Una mujer española de 38 años ha sido detenida por la Policía Nacional como autora de una presunta estafa a varios taxistas gallegos. De momento se han recogido ocho denuncias, aunque no se descarta que se presenten más.
La mujer aprovechó el confinamiento decretado por el estado de alarma para utilizar taxis para sus desplazamientos. A los profesionales les pedía cambio de cincuenta euros que, después, no les devolvía. Tampoco pagaba la carrera.
La mujer, que actuaba en Santiago de Compostela y en otros municipios de A Coruña y Pontevedra, podría tener problemas de adicción a las drogas. Con este sistema podía desplazarse para ir a comprar su dosis que pagaba con el dinero que le entregaban los taxistas.
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