Después de casi un mes de búsqueda, la Policía Nacional detuvo en el día de ayer en Gijón al hombre que secuestró a punta de pistola a un taxista de Oviedo el pasado 26 de marzo y que le robó toda la recaudación.
El detenido se trata de un ciudadano de origen rumano quien, según informa La Nueva España, también podría estar vinculado con otros delitos similares perpetrados sobre otras personas en otras comunidades autónomas.
Desde que ocurrió el asalto, los agentes iniciaron una dura investigación en la que ha resultado fundamental el análisis de las cámaras de vigilancia de la delegación de la Agencia Tributaria de Oviedo. Esta delegación se encuentra en la calle Alonso Quintanilla, junto a la parada de taxis, lugar donde se subió el atracador en el taxi para, una vez dentro, llevar a cabo los hechos.
El secuestrador se montó en los asientos traseros del taxi y solicitó un servicio hacia el aeropuerto. Durante el trayecto, el cliente le encañonó y le amenazó con pegarle dos tiros en la cabeza si no le hacía caso. El taxista entonces paró el vehículo por orden del recién detenido y se vio obligado a meterse en el maletero. El atracador pasó a conducir el vehículo hasta la localidad de Cudillero, donde se perdió y volvió a obligar al taxista a conducir hasta Avilés. Una vez allí, el asaltante abandonó el vehículo no sin antes amenazar a la víctima con matarle si le denunciaba. Al abandonar el vehículo, el atracador también le robó el móvil y el dinero recaudado al taxista.