De un total de 1.400 taxis que circulan por las calles de Málaga, entre 200 y 250 ya se han pasado a la tecnología “híbrida”. Aunque el gasto inicial es elevado, informa el periódico Sur Digital, el ahorro en el combustible lo compensa.
Según declaraciones del presidente de Aumat, José Antonio Maté, un taxi que funcione exclusivamente con diésel gasta 15 euros al día de combustible, mientras que la carga grande del coche eléctrico (unas 8 horas) serían aproximadamente unos tres euros. Es decir “si el coche no pasa de 50 kilómetros en todo el servicio el ahorro sería cinco veces mayor” con el coche eléctrico.
También son muchos los que, además del híbrido tradicional diesel-eléctrico, los profesionales deciden instalar un depósito de GLP o GNC, gas licuado del petróleo o gas natural, para moverse por las ciudades. Una opción cada vez más de moda gracias al precio de este combustible frente a opciones más tradicionales.