El `descaro´ de Uber le lleva ante la Audiencia Nacional

La plataforma Taxi Project 2.0 presentó el pasado 20 de mayo una denuncia ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional contra la empresa estadounidense Uber por un supuesto delito contra la Hacienda Pública y otro de estafa documental.

 

La organización de taxistas, antes de iniciar el procedimiento judicial, contactó con la consultora Ekona para que llevara a cabo una extensa investigación sobre las herramientas fiscales que emplea Uber en nuestro país para “regatear” el pago de impuestos.

 

En esta entrevista a La Gaceta del Taxi, Sergi Cutillas, uno de los socios fundadores de Ekona, reconoce que lo que más le ha llamado la atención durante la investigación del entramado de Uber es “el descaro” con el que desafían el pago de los tributos en nuestro país.

 

Gaceta del Taxi.- ¿Cuál fue la primera toma de contacto que el taxi tuvo con Ekona para iniciar este trabajo?

 

Sergi Cutillas.-  Desde Ekona llevamos más de un año trabajando con el sector del taxi en diferentes iniciativas. Nos pidieron que trabajásemos para la Plataforma Integral del Taxi  en una querella que presentaron el año pasado junto con Elpidio Silva. Ahí aportamos un amplio informe analizando la actividad de Uber y de Cabify, aunque dicho informe quedó en el cajón dado que esa querella no fue admitida. Posteriormente, cuando un grupo de taxistas decidió constituir la organización Taxi Project nos volvieron a llamar, ya que estaban contentos con nuestro trabajo de análisis, y vieron que éramos gente que más o menos tenía las mismas ideas. Entonces nos dijeron que si queríamos colaborar con ellos y ahora trabajamos con ellos en asesoramiento y en labores específicas como la de Uber.

 

G.T.- ¿Cómo plantearon la investigación a la empresa americana?

 

S.C.- La investigación la iniciamos con la idea de ver si se podía presentar una denuncia ante la fiscalía. Nos reunimos varias veces con Vosseler Abogados -el despacho que ha presentado la denuncia a instancias de Taxi Project, y ellos vieron que nuestros argumentos eran válidos, que había caso. También durante este último año nos hemos reunidos con trabajadores del Ministerio de Hacienda y nos han confirmado que ellos veían indicios de ilegalidad en lo que hacía Uber. Por esos motivos y al irlos confirmándolos por diferentes puntos, al final desde Taxi Proyect se decidieron acudir a la justicia.

 

G.T.- En la investigación, ¿qué es lo que más les ha llamado la atención?

 

S.C.- Lo más destacable es el descaro. Hay muchas empresas que tienen estrategias para reducir el volumen de impuestos que pagan, pero lo tienen mejor argumentado. Por ejemplo, una empresa digital como Google se excusa en que al final sus servicios son intangibles. Pero ¿cómo argumentas en el caso de Uber que pague impuestos en Holanda si el coche con el que presta el servicio está en Barcelona? Eso es lo que nos parece muy descarado. Además, tenemos una sentencia del TJUE que dice que Uber realiza actividad en el ámbito del transporte, y esa actividad no la puedes realizar desde otro país. Es algo muy sólido, muy obvio. Si realizas una actividad de transporte en un determinado país, tienes que pagar impuestos en ese país.

 

G.T.- Pero ellos están registrados como una actividad de intermediación digital y no de transporte…

 

S.C.- Exacto, y dicen que están exportando ese servicio desde Holanda. Pero esto contradice la sentencia del TJUE y contradice el propio sentido común. Imagina que eres un taxista y te abres una empresa en las Islas Vírgenes y dices que en realidad el servicio de taxi lo vas a hacer desde allí cuando tú tienes el taxi aquí. Las ruedas de tu vehículo pisan las calles de España y debes pagar impuestos aquí, no en las Islas Vírgenes.

 

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