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17/03/2016 17:00:25 - Gaceta del Taxi

El futuro está en nuestras manos


Por Antonio Olmo Rubio, taxista madrileño

 

 

El pasado 18 de febrero de 2016 se produjo en Madrid una gran manifestación de taxistas para defendernos y denunciar la presión intolerable que en contra del sector está ejerciendo la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

 

 

Una entidad que pretende la liberalización del sector y entregarlo a grupos de presión y multinacionales de la "falsa economía colaborativa", como es el caso de la plataforma de transporte Uber. Argumenta que así se favorecerá un mejor servicio a los ciudadanos y se incrementará la calidad de vida de los españoles. En realidad el resultado sería el contrario, subida arbitraria de los precios y precarización del empleo. Actualmente la tarifa es controlada y se regula la prestación del servicio por las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos.

 

 

La CNMC está ejerciendo presiones a los reguladores públicos. La última requiriendo al Gobierno dejar sin efecto la última modificación del Reglamento de desarrollo de la LOTT, realizada en noviembre de 2015, en relación al ejercicio de la actividad de arrendamiento de vehículos con conductor (VTC), con la clara finalidad de que se liberalice dicha modalidad de transporte de viajeros en vehículos turismo, frente a la actual 1 VTC por cada 30 taxis que introdujo dicha reforma. Es decir, la CNMC apoya decididamente la creación de un oligopolio en el sector del transporte y con ello la desaparición del sector del taxi.

 

 

La actuación de la CNMC responde precisamente a las peticiones de estas plataformas, aunque suponga destruir un servicio centenario y de calidad y sin trabajo. Pretenden la desregulación del sector del transporte de viajeros, implantar la ley de la selva en la que como sabemos los más fuertes se comen a los débiles. Ya en San Francisco (Estados Unidos), en que se ha implantado Uber el "modus operandi" se resume de la siguiente manera: la empresa Uber a través de su plataforma distribuye los servicios de transporte de viajeros a propietarios de vehículos equiparables a las VTC, que han de prestarlos en las condiciones que esta empresa dicta, lo cual implica que las normas del servicio (precios, condiciones de trabajo, etc.) pasan de estar reguladas por las Administraciones Públicas a estarlo por esta empresa. Ello ha producido que finalmente el sector del taxi en dicha ciudad haya desaparecido (la última cooperativa del sector desapareció a principios de febrero de 2016).

 

 

La CNMC según la normativa que la regula sólo puede acudir a la vía contencioso ­administrativa impugnando actos o disposiciones administrativas generales con rango inferior a ley (es decir, reglamentos, ordenanzas...), pero no podría continuar su propósito de desregulación del sector si lo adoptado mediante el último Real Decreto que quieren dejar sin efecto se regularse mediante ley (en la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres). Esto sería la mejor solución porque acabaría con el problema de raíz, además sería una forma de dotar al sector del taxi de la seguridad jurídica que tanto necesitamos para el ejercicio de nuestra actividad.

 

 

Lo que necesitamos no sólo los autónomos del taxi sino el conjunto de los ciudadanos españoles es que los Poderes Públicos nos defiendan. Además estamos asistiendo a un continuo desfile de cargos públicos ante los Tribunales por delitos de prevaricación, cohecho, etc., que ponen de manifiesto que en numerosas ocasiones defienden sus intereses particulares y espurios frente a los intereses generales que por su función pública están obligados a servir.

 

 

Se están equivocando los que crean que los taxistas y nuestras familias vamos a permanecer impasibles ante esta situación que se nos está planteando en que se nos quiere engañar y privar de nuestro modo de trabajo y sustento de nuestras familias y ser sustituidos por este tipo de empresas que no crean empleo y se dedican exclusivamente a ser comisionistas.

 

 

Ya advertimos los taxistas que el artículo 21 de la Ley Ómnibus solo traería problemas al sector del taxi ya que permitiría que a medio o largo plazo un número reducido de empresas, como Uber,entrasen en el mercado nacional para lograr su único objetivo, el de copar el sector del transporte de viajeros, así como el peligro que esto suponía para nuestras vidas y las de nuestras familias. La arbitrariedad del artículo 21, ya que la directiva que se transponía no obligaba a incluir al sector de taxi, ahora pretende ir avanzando, pese a algún intento de la Administración por corregirlo. Ya advertimos de nuevo el peligro con la actuación de la CNMC, por ello es mejor luchar ahora para intentar solucionar el problema antes de que nos encontremos con hechos consumados porque ya tenemos la experiencia de que anteriormente se dijo que el sector no iba a tener problemas y lo cierto es que desde entonces no hemos dejado de tenerlos. (necesitamos la regulación por ley). 

 

 

Señores dirigentes queremos la unidad del sector, ahora más que nunca necesitamos que vayan unidos de la mano y asesorados técnicamente por los mejores expertos para afrontar con altura de miras el atropello que las empresas de la economía "colaborativa" y CNCM pretenden, ya que de prosperar sería nuestra ruina.  

 

 

Taxista, el futuro está en tus manos, es el momento de exigir a tus Organizaciones representativas la unidad del sector, información constante y tomar conciencia del momento crucial para nuestras vidas que nos está tocado vivir. No lo consientas, y lucha organizadamente.










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