El GNC, un 50% más barato que la gasolina y un 30% más que el diésel

Desde que el Gas Natural Comprimido (GNC) se instaurara hace ya décadas en el sector del taxi, su uso por parte de los profesionales cada vez es más intenso. Una de las razones que lleva a los taxistas a emplear esta alternativa de combustión, más allá de las normativas medioambientales, es el considerable ahorro que supone para los conductores.

 

Según la industria gasinera, la conducción con GNC resulta hasta un 50% más económica si se compara con la gasolina, y un 30% más que con gasóleo. Se calcula que un taxista puede ahorrar hasta 3.000 euros en combustible cada 100.000 kilómetros.

 

Junto a esto, desde las distintas administraciones están apostando por este tipo de combustibles menos contaminantes y para animar a su uso, han implantado una serie de medidas beneficiosas para los clientes. Destacan, por ejemplo, que los vehículos GNC están exentos del pago del impuesto de matriculación en la adquisición de un nuevo modelo, o que tienen reducciones en el Impuesto de Circulación de Vehículos de Tracción Mecánica.

 

Pese a lo novedoso de su tecnología, El GNC es 100% fiable y cuenta ya con más de 26 millones de vehículos circulando propulsados por este gas. La seguridad es otra de sus características además de su ahorro, dado que supera pruebas más rigurosas de fábrica que los modelos de gasolina o gasóleo.