El mundo del automóvil se reinventa contra el COVID-19

La crisis sanitaria que ha provocado la pandemia del coronavirus en nuestro país ha obligado a muchas empresas a reorientar su capital técnico, económico y humano a la fabricación de material médico o elementos de protección de los profesionales de la salud.

 

Desde el estallido de la pandemia, no han sido pocas las empresas de automóviles con fábricas en España que han enfocado su producción para la fabricación de equipos que ayuden ya sea directamente a los pacientes, o a los propios sanitarios para ayudarles a estar más protegidos ante la brutal y feroz propagación del COVID-19.

 

También en el propio sector del taxi hemos podido conocer que algunos fabricantes de taxímetros en colaboración con talleres y casas instaladoras han querido contribuir en la lucha contra el Covid-19 instalando pantallas protectoras de metacrilato en taxis que estén trabajando y, además, colaborando de forma solidarias en el transporte de sanitarios.

 

De fabricar coches a fabricar respiradores

En el mundo de la automoción, con la producción parada por el estado de alarma, Seat ha pasado de fabricar coches a producir respiradores asistidos con el motor adaptado de los limpiaparabrisas. Un total de 150 empleados de diferentes áreas de la compañía trabajan prácticamente desde la declaración del estado de alarma en un modelo final tras fabricar con anterioridad hasta 13 prototipos por un equipo de ingenieros. En concreto, estos aparatos, tan básicos para los enfermos que presentan insuficiencia respiratoria, han sido desarrollados en la planta de Martorell que tiene la empresa. Ese cambio de fabricar vehículos a respiradores, además, se produjo en un tiempo récord, fruto del esfuerzo de los trabajadores motivados por la solidaridad.

 

La clave de estos respiradores se encuentra, curiosamente, en el limpiaparabrisas. A partir de ahí, y en colaboración con la empresa Protofy.XYZ, consiguieron fabricar respiradores de máxima calidad listos para pasar el proceso de homologación.

 

Máscaras con impresoras 3D

Si desde SEAT centraron sus esfuerzos en los respiradores, otra empresa importante en el mundo del automóvil como Renault decidió colaborar produciendo, solo en los primeros diez días del estado de alarma, un total de 3.370 máscaras por medio de 154 impresoras 3D de un total de 125 colaboradores de la compañía. Dichas máscaras fueron distribuidas en hospitales y residencias de ancianos de Valladolid, Palencia, Málaga y Jerez.

 

Los colaboradores de Renault, además, integrados en un grupo a nivel nacional llamado “Resistencia team”, también se han dedicado a trabajar en la fabricación de respiradores a través de impresoras 3D. Además, diseñaron una pieza que haría posible acoplar pantallas de acetato al uniforme de la Policía Municipal de Valladolid para que estén más protegidos en su labor de velar por la seguridad de los ciudadanos.

 

Por otro lado, la Red Renault anunció que iba a garantizar unos servicios mínimos de apertura de taller y que permanecería operativa para vehículos de colectivos esenciales implicados directamente en la lucha contra el coronavirus. A través de esta red, se cedieron varias decenas de vehículos, 7.000 fundas de asientos y más de 10.000 pares de guantes.

 

Más protección para sanitarios

Al igual que Renault, Volkswagen desde Navarra se centró en utilizar su impresora 3D que normalmente se dedica para la fabricación de útiles de trabajo del proceso de producción de vehículos, en crear pantallas protectoras frente al coronavirus. A los pocos días de iniciar su producción ya entregaron 1.000 unidades. Desde el 23 de marzo Volkswagen Navarra está produciendo, en dos turnos de trabajo, 130 pantallas protectoras al día, que posteriormente son desinfectadas y puestas a disposición de los profesionales sanitarios de Navarra. El equipo dedicado a la fabricación de estas pantallas está formado por profesionales del área técnica de producto de la fábrica. En primer lugar se imprimen las viseras, fabricadas con un material duro tipo nailon. Posteriormente se dejan enfriar y con los acetatos facilitados por la empresa MKM trabajan las pantallas que van unidas a las viseras. En último lugar se incorpora la goma de sujeción facilitada por la Policía Municipal de Pamplona.

 

En Valencia, la fábrica de Ford centró sus esfuerzos también en la creación en serie de máscaras de protección facial para el personal sanitario en colaboración con la Generalitat Valenciana y Servofluid. La dirección del establecimiento de producción de Almussafes (Valencia), plenamente comprometida en ayudar a la sociedad en la crisis contra el COVID-19, se puso desde el primer momento en contacto con la Generalitat y las autoridades locales para poner a su disposición los recursos de Ford. En colaboración con Servofluid, Ford ha desarrollado máscaras de protección facial para personal sanitario. Un total de 15 empleados en tres turnos comenzó la fabricación en serie, alcanzando la cantidad de 300 unidades diarias para uso sanitario.

 

También en España, Hyundai decidió ceder su flota de vehículos a varios hospitales de la Comunidad de Madrid para que el personal de los centros puedan realizar su trabajo con total seguridad. Además, la marca surcoreana anunció que cederá sus vehículos en otras comunidades en colaboración con su red de concesionarios. Siguiendo la estela de Hyundai, Suzuki España respondió sumándose al movimiento y confirmando que pone a disposición de los hospitales de Madrid su flota de vehículos para atender a los sanitarios.

 

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