Fedetaxi solicita al Gobierno que todos los taxistas tengan garantizado el derecho a prestación por cese de actividad mientras la demanda de movilidad no alcance el 75% de la preexistente a la crisis por COVID-19. Actualmente las pérdidas de servicios y facturación superan el 50% en todas las capitales de España, estando por encima del 75% en las zonas más dependientes del turismo.
Aunque los taxistas no desean perpetuar una “actividad subvencionada”, en palabras del vicepresidente de Fedetaxi, Miguel Ruano, este ha señalado que “existen miles de compañeros en una situación muy difícil que precisan de un apoyo que los acompañe hasta la recuperación de los niveles normales de demanda de servicios”.
Por ello piden que la prestación por cese de actividad se vaya modulando proporcionalmente al retorno a una situación movilidad y demanda similares a las existentes antes de la crisis sanitaria. Especialmente si se tiene en cuenta la saturación del mercado de la movilidad urbana y la limitación de la oferta.
Los taxistas quieren que del 75 al 100% de recuperación de demanda, si esta llegase antes del 31 de diciembre de este 2020, la prestación, en su caso, se pueda modular, reduciéndose en un máximo de un 40 o 50%, hasta su supresión, no antes de 2021. Además, señalan desde Fedetaxi, dicha modulación no debería afectar a la supresión de cotizaciones al RETA aparejadas a la prestación, hasta 2021.
Ruano insiste en que las Administraciones Públicas “no pueden olvidar que el taxi es un servicio público de interés general del que están obligados a su sostenibilidad y prestación ante los ciudadanos”.
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