Cientos de taxistas de Barcelona se manifestaron en el día de ayer por las calles de la Ciudad Condal en una marcha lenta para pedir a la administración local mayor seguridad a la hora de desempeñar su trabajo ante la oleada de ataques y robos que han sufrido algunos profesionales en los últimos meses. Desde el sector piden, entre una serie de medidas, la posibilidad de instalar cámaras de vigilancia en el interior de los vehículos.
La protesta se desarrolló sin ningún tipo de incidentes y finalizó en la sede del Instituto Metropolitano del Taxi. Allí recibió a los taxistas Pilar Molina, directora de Servicios del IMET, la tercera máxima responsable del organismo de la capital catalana. Molina emplazó a los taxistas a una reunión para el próximo 20 de enero a una comisión de seguridad, como la que ya se celebró el pasado 29 de octubre.
“Ya hemos asistido a otras reuniones de este tipo y no han servido absolutamente para nada”, indica Alberto “Tito” Álvarez, coordinador de Élite Taxi Barcelona, que ha explicado que una vez que finalizó la reunión con la directora, la cual apenas tuvo una duración de quince minutos, los taxistas celebraron una asamblea. En esa reunión espontánea se votó que si para cuando se celebre el Mobile World Congress entre el 28 de febrero y 3 de marzo de 2022, siguen sin permitir a los taxistas la posibilidad de instalar cámaras de seguridad, habrá movilizaciones en esas fechas.
“Cuando la asamblea decide y pone un mandato, nosotros lo vamos a defender. En caso de que finalmente no haya movilizaciones, será porque lo haya decidido la misma asamblea”, explica Tito Álvarez, que advierte que “si no hay cámaras, habrá movilizaciones”./TAMBIÉN ES NOTICIA