La Federación Regional del Taxi de Castilla-La Mancha ha solicitado al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page que facilite ayudas directas y a fondo perdido, “como ya se está haciendo con otros sectores”, para paliar la difícil situación que atraviesan los autónomos del sector del taxi.
Desde la Federación señalan que hasta ahora las ayudas, tanto nacionales como regionales, para pymes y autónomos exigen que estas hayan cesado en su actividad totalmente o bien hayan tenido una importante caída de su facturación. Dos requisitos que el sector tiene complicado cumplir por su condición de servicio esencial y por su sistema de tributación.
“El taxi rural en Castilla La Mancha (con más de 800 licencias) es fundamental para garantizar que cualquier persona, independientemente del estrato social al que pertenezca, pueda acceder a los servicios básicos esenciales”, han recordado desde el sector, que insiste en que “el taxi castellanomanchego funciona con sus propios recursos, sin ayudas de financiación por parte de la Administración, como sí ocurre con otros modos de transporte de viajeros”.
Durante estos últimos meses el sector del taxi ha sufrido una reducción de los servicios prestados a nivel regional en torno al 90%. Primero, por la situación de confinamiento a la que se vio sometido el país, después por la lenta recuperación de la actividad empresarial y, actualmente, con las distintas medidas que reducen la movilidad y las limitaciones al ocio, la restauración, los espectáculos, al turismo, etc.
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