El taxi de Cuba está viviendo grandes cambios. Desde hace tres años, el Ministerio de Transporte trabaja con los profesionales para mejorar el sistema y ofrecer así más libertad a los profesionales. Casi a punto de completar el periodo de prueba e implementar el nuevo sistema, que convierte a los taxistas estatales en trabajadores autónomos, ultiman los detalles y visitan Barcelona para conocer cómo se trabaja en otras ciudades.
Para hablarnos del taxi en Cuba contamos con Jorge Luis Díaz, director del grupo empresarial Cubataxi que aglutina a más de 5.000 taxis en la isla. También con Débora Canela, especialista de la Oficina de Desarrollo del Ministerio de Transporte. Ambos concuerdan en que este cambio en el taxi, que no deja de ser un reflejo de la evolución que está viviendo el país, supondrá mayor libertad para los profesionales del sector.
Gaceta del Taxi.-Cuba está atravesando un periodo de cambios económicos, ¿cómo se aplican estas modificaciones en el sector del taxi?
Jorge Luis Díaz.-Aunque estamos experimentando, el principal cambio es que el taxista pase a ser arrendatario autónomo, lo que conlleva una serie de modificaciones en la una cadena organizativa que existe detrás, de servicios… A diferencia de España, donde existen leyes que regulan el taxi, en Cuba no tenemos nada así, aunque sí se está trabajando en una nueva normativa y reglamento. Pero un reglamento que no sólo afecte a los taxistas que son arrendatarios de taxis estatales, sino a los autónomos.
Débora Canela.-Desde hace tres años todos los taxis se están reorganizando a través del organismo rector que es el Ministerio de Transporte y a partir de ahí el sistema de gestión económica es el que estamos probando pasando a un nuevo sistema de gestión. Desde el Gobierno estamos trabajando en estos cambios. El ministerio tiene una función rectora de todas las modalidades del transporte, dentro del que se incluye el taxi. Trabajamos con los operadores y usuarios, así como los gobiernos (ayuntamientos), en función de que se ajuste lo más posible a la realidad, además de los requerimientos técnicos necesarios para realizar una operación. Dentro de esta nueva fórmula estamos participando con la empresa, con los taxistas y los usuarios para ofrecer un servicio de calidad.
G.T.-¿Cuánto tiempo llevan trabajando en este cambio de sistema?
Jorge Luis Díaz.-Llevamos tres años trabajando en esta modificación. Empezamos con un grupo reducido de coches y a partir de la experiencia, hemos ido ajustando aquello que no funcionaba como esperábamos y adaptando la legislación y la regulación. Estamos tratando de definir qué labores son competencia de los gobiernos locales y qué del gobierno central. Al igual que ocurre en España, los locales tiene algunas funciones delegadas.
Débora Canela.-Estamos a punto de generalizar el cambio en todo el país, tras haberlo estudiado en las zonas más turísticas y en la capital, que es donde más taxis hay, y por eso estamos dando algunos puntos finales. También dentro de las empresas tienen sus propias normativas que no pueden contradecirse con lo que marca la legislación, ni local ni estatal. Es un cambio grande en todo. Aunque siempre hay algunos con un nivel de suspicacia grande, se dan cuenta de que beneficiosos tiene deja de haber suspicacias.
G.T.-¿En qué beneficia al taxista este cambio?
Débora Canela.-A día de hoy el taxista, además de un salario, percibe un porcentaje que depende de los ingresos que genera de la operación. Pero esos ingresos son inferiores, porque la gestión y todos los gastos los asume la empresa, en este caso Cubataxi. A partir de ahora, la empresa asume parte de esos gastos y la otra parte el propio taxista, por lo que el beneficio que quede es íntegramente suyo. Le otorga una mayor trabajando donde quieran y a las horas a las que deseen.
Jorge Luis Díaz.-Se están planteando fórmulas en las que las fuerzas productivas se están liberando, permitiendo a los productores que ajusten la oferta a la demanda. El transporte, como otros sectores de la economía se está moviendo en función de eso, y aprovechando cualquier repunte económico se está aprovechando para invertir. Además, se están desarrollando cooperativas de transporte, fórmulas económicas diferentes para operar. Cubataxi es una empresa estatal que representa a los taxistas estatales. Pero el taxista es el que sufre el cambio en el que estamos trabajando, reestructurándose a un trabajador autónomo, como puede entenderse aquí. Ahora ellos pasan a ser clientes nuestros porque me arriendan a mí el taxi.
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