El taxi enfada al Defensor del ciudadano de Sevilla

 

En la memoria de 2014, el Defensor del Ciudadano sevillano, José Barranca, ha centrado parte de su crítica en el sector del taxi por un tema que, a su juicio, afecta negativamente a la ciudad. Habla de que, “aunque la mayoría de taxistas son honrados”, sigue habiendo "fraude en forma de tramposos y fulleros”, según se publica en diariodesevilla.es. 

 

Este informe expone que "prosiguen, aunque esporádicamente, los problemas en el aeropuerto entre los taxistas y el autobús de Tussam que presta servicio en el aeródromo". Un asunto que, para el Defensor, requiere "determinación y pronta solución", puesto que el taxi es un servicio que "puede hacer mucho por la imagen de la ciudad, para bien o para mal". "Una actuación incorrecta, desatenta o equivocada, deja a los pies de los caballos todas las campañas de imagen que desde el Ayuntamiento se llevan a cabo", puntualiza Barranca.

 

En cuanto al trabajo del taxista a nivel más directo con el cliente, Barranca recalca que la mayoría de los taxistas son honrados, pero pone de manifiesto que sigue habiendo "fraude en forma de tramposos y fulleros" y "engaño a nacionales y forasteros". El Defensor asegura que le consta que las asociaciones del sector son las primeras interesadas en acabar con estas prácticas ilegales y, desde su departamento, pide para combatir esta mala praxis un incremento en el número de funcionarios en el Instituto del Taxi y que se acabe con la interinidad de su director, para que el servicio funcione mejor.

 

En esta memoria también hay cabida para críticas a otros sectores, como “el sindicato de la Policía Local y sus protestas; con los ciclistas, que se adueñan de las aceras; con los incívicos que no recogen los excrementos caninos; con el exceso de ruido y con el vandalismo”, se publica en el citado medio local. Además, dedica un apartado nuevo relacionado con la vivienda.