El presidente del colectivo, José María Herrera, explicó que desde hace más de 40 años existe un acuerdo por el que este colectivo recibe la subvención con que cuentan los pacientes para los traslados sanitarios. El taxi realiza los desplazamientos para tratamientos como radioterapias, quimioterapia, hemodiálisis, salud mental y trasplantes, aunque estos servicios se han reducido debido “a los recortes del SAS”.
Según la asociación se ha eliminado el traslado para los tratamientos de rehabilitación de voz, quimioterapia (pastillas) y rehabilitación de salud mental, a lo que hay que sumar que las subvenciones por los servicios que quedan se han reducido. A partir de ahora tampoco se van a sufragar los traslados al centro sanitario de los pacientes que se diagnostiquen con cáncer y tengan que percibir sesiones de radio o quimioterapia, aunque se mantendrá entre los que ya lo están recibiendo.
Además de la pérdida de empleo, Herrera también insistió en el perjuicio que supondrá para estos enfermos crónicos, ya que a partir de ahora tendrán que abonar de su propio bolsillo los gastos para llegar al centro sanitario. La “política de recortes del SAS” también supone “un diferente trato de pacientes, discriminando unos de otros y generando enfermos de primera y segunda categoría”, según el colectivo, ya que hay tratamientos en los que no se va a tocar las subvenciones para los desplazamientos, como es el caso de la hemodiálisis.
Con esta reducción tanto de las ayudas como de los traslados financiados, la situación se hace “insostenible” para el taxi rural, asegura el presidente. Para evitar la pérdida de los puestos de trabajo intente negociar con el SAS para llegar a un acuerdo, pero por el momento no ha sido posible. Entre las posibilidades que se ha ofrecido a la Administración se encuentra la de compartir taxi y trasladar a varios pacientes en el mismo vehículo.