La Dirección General de Movilidad del Gobierno Balear ha confirmado que actualmente está pendiente de la decisión del Tribunal Supremo la concesión de más de 1.000 autorizaciones de vehículos de alquiler con conductor solo en las islas.
Según informa el Diario de Mallorca, estas autorizaciones fueron solicitadas en los años previos a la aprobación de la Ley de Ordenación de Transportes Terrestres (LOTT) que volvía a establecer el ratio de 1 VTC por cada 30 taxis. En total, entre dos empresas solicitaron 900 autorizaciones, a las que hay que sumar decenas de solicitudes que se encuentran en una fase procesal inicial y unas 60 sobre las que ya hay una sentencia a favor de los solicitantes y que ha sido recurrida por el Govern.
Jaume Mateu, actual director general de movilidad, ha asegurado que actualmente ya no se conceden más permisos de VTC, pero en aquellos años comprendidos entre 2009 y 2013 quedaba en manos del criterio de la comunidad autónoma concederlas o no. En Baleares, las 900 solicitudes llevadas a cabo por tan solo dos empresas fueron denegadas, y tras pasar por los tribunales, ahora depende de lo que sentencie el Tribunal Supremo.
El Govern Balear, tal y como refleja el citado medio, sospecha que detrás de este millar de solicitudes pueda estar una sola empresa con sede en la península, que se encargaría de vender luego estos permisos para convertirse en la puerta de entrada a este mercado para multinacionales como Uber o Cabify.
Según datos transmitidos por el sector del taxi, de las mil autorizaciones que están pendientes de la decisión del TS, 700 serían para Mallorca y otras 300 para Ibiza.
Hay que tener en cuenta que la decisión del TS no sólo afectara a las 1.000 autorizaciones solicitadas en las Islas Baleares, sino que unificará el criterio para las miles de solicitudes en litigio que hay actualmente en toda España.