La Federación Nacional del Taxi, Fedetaxi, solicitará al nuevo Gobierno que se regulen a nivel estatal unos requisitos técnicos y de dimensiones y equipamiento mínimo de los vehículos para poder prestar la actividad del servicio público del taxi. Los taxistas consideran que la burocracia y las marcas de automóviles impiden la mejora medioambiental y de calidad en las flotas de taxis de muchas ciudades.
Recuerdan desde el sector que, hasta la fecha, es cada Comunidad Autónoma y Ayuntamiento quien dispone unos diferentes requisitos técnicos y un listado de marcas y modelos de vehículos autorizados aptos para la prestación del servicio público de taxi. Esto provoca que, en ciudades como Madrid o Barcelona, haya una “gran limitación” en la elección de marca y modelo, así como de la tipología energética de los motores.
El proceso para la autorización de un vehículo comienza cuando un fabricante decide homologar un tipo y modelo concreto ante la autoridad competente en materia de Industria, asegurándose que puede instalarse un taxímetro, y permitiendo la caracterización como taxi de su modelo. El sector lamenta que “muchas marcas de vehículos ni tan siquiera presentan a homologación para la tipología de taxi a sus coches, en especial marcas de alta gama”.
Este sistema está siendo especialmente restrictivo a la hora de los vehículos eléctricos, impidiendo la existencia de opciones en la gama, y también en vehículos de más de 5 plazas que requieren cada vez más los usuarios. Según el vicepresidente de FEDETAXI, Miguel Ruano “no es de recibo cómo muchas marcas de automóviles están impidiendo al gremio el acceso a sus modelos más modernos y de mayor eficiencia ambiental, en especial a híbridos y eléctricos”.
Además, denuncian desde Fedetaxi que esta situación constituye “una barrera competitiva frente a los servicios de arrendamiento con conductor (VTC), que no se encuentran limitados en este sentido y que operan bajo una norma estatal, en vez de cientos de regulaciones locales y autonómicas como está el taxi”.