Evitar el desmantelamiento del servicio público del taxi y la precarización de los trabajadores de la movilidad urbana. Esos han sido los objetivos marcados en una reunión mantenida esta semana entre Ismael Arranz, vocal de la directiva de Federación Española del Taxi (Fedetaxi), y dos representantes del área económica del PSOE como son Manuel Escudero y Toni Ferrer.
En la misma reunión se profundizó en la propuesta de la Fedetaxi de promover una regulación social que evita el dumping social en los trabajadores del sector de las VTC. Arranz, quien es miembro de la Comisión de Gobierno de la organización de taxistas, declaró que “desde el sector entendemos que las plataformas digitales no pueden gozar del privilegio de desvinculares de los conductores que trabajan con sus aplicaciones”.
Los taxistas entienden que a los conductores se les debe dar una “debida cobertura social en España” y espera que esta pretensión sea entendida por la clase política española.
Por su parte, desde el Partido Socialista se trasladó a los taxistas la intención de crear un marco de trabajo en el que participe Fedetaxi, donde avanzar en soluciones coordinadas de los tres niveles de las administraciones.