Con el objetivo de modernizar el sector, la anterior normativa es de 1990, el Ayuntamiento de Granada ultima la nueva Ordenanza Municipal del Taxi que entrará en vigor el próximo 1 de julio. Taxistas correctamente vestidos, sin chanclas o pantalones cortos, estar en posesión del título de la ESO y tener conocimientos de inglés serán algunas de sus novedades.
Nada de ropa deportiva para ir al volante de un taxi y en el caso de los hombres deberán llevar prenda superior “con mangas, cortas o largas y, como prenda inferior pantalón largo. En el caso de las mujeres, además, podrán llevar pantalón largo o falda adecuada para la conducción". Quedan prohibidas las sandalias, chanclas o cualquier calzado que pueda comprometer la seguridad vial no estará permitido.
A partir de julio los taxistas tendrán que tener la ESO o el equivalente para optar a realizar el examen que les otorga el permiso municipal para ejercer esta actividad. Además, no se descarta que la prueba contenga algunas cuestiones de inglés para mejorar la atención a los turistas extranjeros por parte de los profesionales del taxi.
Otras de las novedades afectan a cuestiones técnicas. Los vehículos tendrán una longitud mínima de 4,3 metros y un maletero de 330 litros de capacidad y todos deberán contar con impresora para emitir recibos. Además, será obligatorio que lleven una tarjeta de identificación del conductor que contendrá una foto suya, su nombre y apellidos, número y fecha de validez del permiso municipal, matrícula y número de licencia.
Durante la presentación de la nueva Ordenanza, la concejala de Movilidad Telesfora Ruiz confirmaba que sobran cien licencias en la ciudad, que cuenta actualmente con 565 taxis. Por ello, aunque no se estudia la posibilidad de rescatar ninguna de esas licencias, sí se ha asegurado que no se concederán nuevos permisos.