El pasado 11 de julio el Tribunal de 1ª Instancia nº 46 de Madrid condenaba a la Asociación Gremial de Autotaxi de Madrid a abonar a la empresa Autocab Computer System “la cantidad de 18.150 euros, más el interés legal desde la fecha de presentación de la demanda”. La sentencia también condena a la Gremial a pagar las costas. Una cantidad aun sin determinar pero que no sería inferior a los 4.000 euros.
Los acontecimientos objeto de este litigio se remontan a 2015 con Julio Moreno como presidente y Miguel Angel Leal como secretario de Gremial, aunque tras varios intentos de cobro fallidos la demanda de Autocab no llega hasta 2017, con Leal ya en la presidencia y Angel Julio Mejía en la vicepresidencia
El Tribunal falla en contra de la Asociación madrileña por no haber cumplido el compromiso adquirido con Autocab de asumir el coste del desarrollo específico en la fase de prueba para la instalación de un nuevo sistema de gestión de flotas, que finalmente no fue contratado.
Hecho que sin embargo no eximía a la Asociación del pago de los 18.150 € de este desarrollo previo, tal y como establece el fallo al afirmar que “Siendo muy legítimo que la Asociación hoy demandada decidiera la no instalación del sistema procede el pago del coste fijado para el periodo de prueba”
Sin apelación
A fecha de hoy 27 de septiembre sabemos que la actual Directiva de la Gremial presidida por Leal no ha dado ninguna respuesta satisfactoria ni ha efectuado pago alguno. Aun no ha cumplido con el mandato judicial, ni tampoco la empresa Autocab ha recibido recurso de apelación alguno. El tribunal establece en su dictamen para este trámite 20 días desde el fallo (11 julio), pero incluso teniendo en cuenta que el mes de agosto no es hábil a efectos judiciales, ese plazo habría expirado.
Lo que sí ha cursado el letrado de la Asociación según nuestras fuentes es un escrito de falta de forma en el fallo, en el que se solicita información adicional. Una maniobra claramente dilatoria en opinión de la parte demandante con la que tratar de ganar tiempo y evitar cumplir con el pago que fija la sentencia.
Autocab, por su parte, una vez confirmado que la sentencia es firme, si persiste desde la Gremial la falta de voluntad e interés para solventar esta cuestión, no descarta recurrir de nuevo a los tribunales para solicitar la ejecución de la sentencia, lo cual puede suponer llegar al embargo de algunos bienes o posesiones de la Asociación, todo un problema dada la precaria situación financiera que soporta la entidad desde hace ya un lustro.