Un taxi que tenía una orden de inmovilización en vigor por parte del Instituto del Taxi, fue inmovilizado y depositado este lunes en los almacenes municipales por los agentes de la Policía Local de Sevilla.
Una patrulla de la Policía Local detectó durante la mañana del lunes un taxi ocupado en la zona de la Macarena. Los agentes lo siguieron y, una vez que finalizó el servicio y con la intención de no perjudicar al cliente, pidieron al conductor toda la documentación.
Los policías comprobaron que la orden de inmovilización aún estaba vigente, y además se percataron de que el turismo no tenía actualizada la ITV, el seguro, ni la licencia de transporte VT. Tampoco el taxi había pasado la revisión del aparato taxímetro y estaba falto del visado de la licencia, cuya última fecha de validez era de noviembre de 2015.
Juan Carlos Cabrera, delegado de movilidad en el Ayuntamiento de Sevilla, comentó que no se pueden tolerar estas infracciones porque “irresponsablemente se pone en peligro la integridad de los clientes, además de suponer una clara competencia desleal frente a los profesionales del taxi”.