A petición del sector, la Policía Local de Alicante ha iniciado una campaña para inspeccionar más de 500 taxis de la ciudad. Una medida más para la lucha contra el intrusismo y la competencia desleal.
Entre las comprobaciones, la policía confirmará si se tiene al día la Tarjeta de Transporte que emite el Consell, si el taxímetro está en regla y si las tarifas se han actualizado. En caso de infracción, la multa puede llegar a los 2.000 euros.
Las inspecciones se realizarán de forma aleatoria durante dos meses, según informa diarioinformacion.com, en las diferentes paradas de taxi de la ciudad.