La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que entre el 1 y el 6% de los adultos están afectados por la apnea del sueño. Sin embargo, los especialistas insisten en que estamos ante una patología todavía poco diagnosticada y que hasta el 80% de las personas no son conscientes de que padecen este síndrome. La detección precoz y un tratamiento adecuado son fundamentales para garantizar la calidad de vida de los pacientes. Si eres taxista, además del cansancio y la fatiga, la falta de sueño también puede provocar situaciones de riesgo al volante.
La apnea obstructiva del sueño se define como un síndrome, aunque una actualización reciente habla de conjunto de síntomas que provocan paradas respiratorias involuntarias durante la noche. Esta falta de oxígeno en sangre tiene como principal consecuencia que los órganos no estén bien oxigenados. Todo ello hace que al día siguiente notemos fatiga, cansancio…y a largo plazo pérdidas de atención o deterioro cognitivo.
Y sí, puede ir acompañado de ronquido, si bien no necesariamente. Aunque como nos explica Natalia del Val, fisioterapeuta de TerapiaCPAP, “el 90% de los pacientes se da cuenta de que padece apnea porque sus parejas les dicen que roncan mucho y que hay veces en la noche paran de respirar”. Precisamente que el ronquido se haya normalizado siempre ha permitido que muchas apneas no se hayan identificado a tiempo, causando serios problemas de salud en los afectados.
“Falta concienciación sobre lo importante que es tener una buena higiene de sueño”, insiste Del Val, “especialmente en aquellas personas cuya profesión implica atención máxima. Me refiero a pilotos, o conductores profesionales, como es el caso de los taxistas. Nosotros tratamos a estos profesionales aquí y muchos me dicen que por sus horarios no tienen una buena higiene de sueño, y notan que se duermen en un semáforo, que tienen pérdidas de atención, y el ronquido, claro, que es el lado estético de la apnea”. “La seguridad que te garantiza un diagnóstico adecuado y un tratamiento para reducir sus consecuencias es muy importante para ellos”, recalca.
Cuando una persona se da cuenta de que sufre este síndrome, o bien acuden al médico de cabecera y se les deriva para hacerles pruebas, o acuden directamente a TerapiaCPAP, recomendados por amigos satisfechos con el resultado. En esta clínica con presencia en diferentes ciudades españolas, apuestan por un concepto multidisciplinar con el objetivo de que las personas afectadas por la apnea reciban un tratamiento y seguimiento profesional y cercano.
Aquí les realizan una poligrafía domiciliaria para comprobar qué índice de apnea tiene el paciente, cómo les acompaña la desaturación y la frecuencia cardiaca. “Es una prueba muy sencilla, con un pequeño aparato que se coloca en el tórax, en el dedo y unas cánulas como las gafitas nasales”. Esto, nos comenta Del Val, les permite conocer al día siguiente si se trata de una apnea postural o no, y del nivel de apnea del paciente. “A partir de 5 a la hora hablamos de un índice leve, 15 moderado y de 15 en adelante, hablamos de un nivel grave.”
Hasta ahora, la media de edad de los pacientes era de 40 años, más o menos, si bien es cierto que en los últimos años, gracias a una mayor concienciación sobre esta afección, llegan a consulta pacientes más jóvenes derivados por otros especialistas, como neumólogos, otorrinolaringólogos, neurólogos, odontológos…
Pero, ¿qué causa las apneas?
“Se trata de algo multifactorial”, nos explica Del Val. “El factor genético influye muchísimo, la edad, hábitos de vida y el peso corporal también”. De hecho, señala, hay personas con una apnea leve o moderada que con una mejora de hábitos puede reducir muchísimo el nivel de apneas. Incluso el género influye, si bien este factor, nos aclara, ha estado poco estudiado y es ahora cuando se ve que la morfología de la mujer sugiere otras pautas. “Por lo general, las mujeres tenemos un cuello no tan grueso, algo más alargado, por lo que las limitaciones de flujo son diferentes”.
En general una apnea, la falta de entrada de aire, se produce por la oclusión de la faringe mientras se duerme, que impide el paso del aire. “Hay que pensar que la faringe es un músculo y que durante el sueño todos los músculos se relajan. La garganta entonces se cierra. Además dependiendo de la postura la lengua también puede obstruirla, o incluso si la campanilla es grande y el resto de estructuras también, o una barriga prominente, hace que todo colapse más. Es una cuestión de presión y elasticidad. Por eso a mayor edad, más pérdida de la elasticidad. También el uso de relajantes musculares, el alcohol, el tabaco…todo lo que signifique una baja de tensión muscular propiciará estas apneas”.
Tratamiento de por vida
Una vez se conoce el diagnóstico, llega el tratamiento. “Que es de por vida”, “Entiendo que es un shock para muchas personas”, reconoce la propia Del Val, “y por eso desde aquí les ofrecemos acompañamiento durante todo el proceso”.
Actualmente, el tratamiento por excelencia es el uso de una máquina CPAP que manda un chorro de aire con presión que evita el colapso de la garganta permitiendo la entrada de aire. “No es oxígeno ni aire purificado”, aclara Del Val. En TerapiaCPAP, además, apuestan por máquinas auto CPAP que se auto regulan en función de las apneas del usuario. A diferencia de la CPAP que tiene una presión fija durante toda la noche, la auto CPAP oscila durante la noche entre un umbral mínimo y máximo de presión. Estas fluctuaciones de presión se traducen en una mayor comodidad para el paciente y en un índice de apnea residual menor. Además, esta máquina permite a la fisioterapeuta hacer un seguimiento para comprobar que se está realizando un correcto uso del tratamiento, el 90% de las noches, 4 horas mínimo para así reducir a 5 apenas a la hora.
Además de la CPAP y la autoCPAP, existen otras alternativas, en función del tipo de apnea y del nivel que se padezca. Una también efectiva y no invasiva para aquellos que sufren los síntomas de la apnea del sueño posicional cuando duermen boca arriba es un aparato que emite suaves vibraciones que harán que cambie la posición mientras duerme, sin interferir en su sueño. Cuando cambie de posición las apneas y los molestos ronquidos desaparecerán.
Otra opción es un dispositivo de avance mandibular, que a través de un método de articulación, mantiene el maxilar en una posición que permite la apertura de las vías respiratorias de forma natural y cómoda mientras usted duerme. E incluso existe la posibilidad de una cirugía, la uvulopalatofaringoplastia, aunque el éxito de los resultados no es excesivamente alto.
“Aquí lo importante es que estemos concienciados sobre la importancia de la salud y los buenos hábitos de sueño y tener en cuenta cómo tu cansancio te puede condicionar la vida”, concluye Natalia del Val, quien se encarga de valorar y hacer el seguimiento de los pacientes. “Entiendo que puede resultar difícil asimilar que todas las noches vas a necesitar esta máquina, pero un buen diagnóstico y tratamiento les va a reportar mayor bienestar y seguridad en su profesión”.