La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, en sendos informes sobre la modificación del ROTT y de la Orden FOM/36/2008, recomienda no equiparar los vehículos del alquiler con conductor al taxi y no imponer la existencia de restricciones en las VTCS por una “pretendida analogía” con el taxi.
Recuerda la CNMC, que la modificación de ambas normativas se producen en un nuevo contexto regulatorio tras la aparición de lo que califica como “elementos novedosos” que afectan al sector y a la dinámica del mercado. “En especial, la economía colaborativa”. Un nuevo modelo de prestación de servicios, entre los que se encuentra el transporte discrecional de viajeros en vehículos privados y que plantea, según la Comisión, “importantes beneficios a los consumidores en forma de mayor competencia, mayor eficiencia, menores costes de transacción y reducción de los problemas de información asimétrica, entre otros”.
Señalan desde la CNMC que para garantizar dichas ganancias es necesario que la regulación no introduzca “distorsiones innecesarias” en el funcionamiento del mercado. Valora positivamente algunos cambios, eliminando restricciones, si bien considera que todavía puede hacerse más. Creen que este tipo barreras - disponer de un número mínimo de vehículos, exigencias en base a la base de operaciones o estar obligados a arrendar todas las plazas- suponen un “perjuicio directo” para los operadores.