Con el objetivo principal de aclarar si vulneran o no las normas de competencia, el Tribunal Supremo de Alemania ha elevado el contencioso que enfrenta al sector del taxi germano con el servicio de alta gama Uber Black al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
Una empresa de taxis de Berlín llevó ante la justicia a Uber por un servicio que, según ellos, no cumplía con los requisitos legalmente establecidos, y en las primeras instancias, la justicia dio la razón a los taxistas y el caso llegó al Supremo.
Una vez llegado al Alto Tribunal, la misión de los jueces consistía en aclarar si el servicio de Uber era el propio de un intermediario electrónico que se debe proteger por la normativa de sociedades de la información o, por el contrario, una empresa de transportes. Ante la dificultad de la resolución, el Tribunal alemán ha elevado esta cuestión al TJUE.
En el comunicado emitido por el Supremo alemán, éste recordó que el TJUE estudia ya una cuestión prejudicial similar que fue trasladada por el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Barcelona. Con respecto al caso elevado por el juzgado de Barcelona, el abogado general de la Unión Europea, Macieg Szpunar emitió un dictamen no vinculante considerando que Uber es efectivamente una empresa de transportes y no una mera plataforma digital.