División de opiniones es lo que genera la nueva regulación horaria aprobada el 30 de mayo en Palma de Mallorca y que entrará en vigor a lo largo del próximo mes. Su principal novedad es la limitación de horas de trabajo durante la temporada alta, aspecto que no satisface a todo el sector. Mientras que la Asociación de Autónomos del taxi se muestra a favor, la Agrupación Empresarial ha mostrado su rechazo a la medida también en las calles.
Que la situación es complicada para el sector es algo que se sabe desde que la crisis comenzó a recrudecerse. Y que se requieren medidas contundentes para mejorar la situación, también. Sin embargo, la Federación Balear de Transporte, a través de su presidente Antonio Bauzá, cree que debería optarse por otra herramienta, como es el rescate de licencias y considera que esta decisión se ha tomado “deprisa y corriendo” sin consensuar con el sector. Precisamente para mostrar su malestar, más de un centenar de taxistas circularon el pasado 29 de mayo en caravana por las calles de la ciudad. Después, volvieron a reunirse con el alcalde quien les trasladó la intención de la administración de aprobar una regulación que cuenta con el consenso de “la mayoría del sector”. Frente a estas palabras, Bauzá remite a los datos del Consell, según el cual su organización representaría al 47,68% del taxi. Por ello mantiene que afirmar que la mayoría del sector apoya la regulación no es correcto.
Bauzá cree que esta regulación “no es la solución” puesto que “sólo se regularán quienes tienen dos conductores”. Al final, sostiene, los coches de los autónomos se concentrarán en determinadas franjas horarias, “especialmente las diurnas, dejando las noches con menos coches, al ser cubiertas únicamente por los coches con dos conductores”. En su opinión, con la regulación horaria a través del taxímetro se está “castigando a quienes contratan, a los emprendedores y a quienes ven el taxi como una pequeña empresa”.
Por otro lado, temen desde la empresarial que esta nueva regulación siente precedente de cara a futuras situaciones. En palabras de su presidente, “si ahora se ha pedido esta regulación, el próximo año igual piden otra más restrictiva”. Por ello no descartan nuevas movilizaciones e incluso llevar ante la justicia la regulación si las negociaciones no prosperan.
Los autónomos a favor
Frente a quienes lamentan su próxima puesta en marcha se encuentran el resto de organizaciones. Es el caso de la Asociación de Autónomos del taxi-PIMEM, que ha mostrado su apoyo total a la nueva regulación. Sus propios socios, en la última Asamblea celebrada hace unos meses, reclamaban iniciativas que eliminaran vehículos trabajando de cara a la proximidad de la temporada alta.
Creen desde esta organización que mantener el actual sistema agravaría la situación del resto del colectivo puesto que se obligaría al conductor único a incrementar sus horas de trabajo e incluso contratar un conductor. Así lo explicó su presidente, Gabriel Moragues, para quien la situación actual es consecuencia de la crisis y que “en contra de lo que sería normal, supone una mayor contratación de conductores asalariados, que dicho sea de paso, realizan más horas de las que les permite la ley y el convenio del taxi”.
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