Un mes después del fallecimiento de un taxista mientras trabajaba en el aeropuerto de Barcedlona-El Prat, el Institut Metropolità del Taxi ha instalado el desfibrilador en la zona de espera de la T1.
En caso de emergencia, explican desde el Institut, los taxistas tendrán que avisar al auxiliar del servicio de gestión del taxi. De otra manera, indican, si se observa un uso inadecuado o cualquier desperfecto en el aparato se informará directamente al Institut.
Los taxistas denunciaron la ausencia de desfibriladores y la tardanza de la ambulancia tras la muerte de su compañero el pasado 31 de diciembre. Desde el Institut informaron de que tenían ya adquiridos los desfibriladores si bien AENA no les había autorizado todavía su instalación.