Fedetaxi y Unalt denuncian que la multinacional UBER “está tejiendo una red de presión y contactos con representantes político”. Recuerdan que su negocio es “ilegal a día de hoy” y creen que su intención es que “pase a estar permitido”.
En un comunicado conjunto, ambas organizaciones lamentan que la empresa estadounidense fuera recibida en la Comisión Europea antes de que se escuchara a los profesionales del taxi. También muestran su disconformidad con la presencia de Uber en el Congreso de los Diputados “instando a la creación de comisiones de estudio y análisis de su modelo de negocio para legislar a su favor”.
Para Fedetaxi y Unalt es “necesario desenmascarar a Uber”, y acudirán los días 22 y 23 de abril a Europa a exponer a los europarlamentarios esta “grave situación”. Denuncian que este servicio “no aporta novedad tecnológica ninguna” y que se trata de una “enorme red ilegal y un gigante de la economía sumergida”. Confían en que entiendan que “defendiendo al sector del taxi de España están también defendiendo a los autónomos de toda Europa, los derechos de los usuarios y consumidores e impidiendo la precarización de las condiciones de miles de trabajadores y sus familias”.