Las ciudades buscan el plan sostenible perfecto

Según los informes de Ecologistas en Acción, en 2015 existían 18,5 millones de personas que respiraban aire contaminado, un 39% de la población. Y la situación empeora de año en año. Es responsabilidad de las ciudades cumplir la legislación europea y estatal sobre calidad del aire. Para ello deben redactar y poner en práctica los Planes de Calidad del Aire mediante medidas encaminadas a garantizar la protección de la salud y de la vegetación. El objetivo es alcanzar niveles acordes con los valores indicados por la OMS.

 

Con esta meta por alcanzar, el nuevo año en Barcelona comenzará con la aplicación de su zona de bajas emisiones permanentes (ZBE) todos los días laborales, de 7 a 20 horas afectando a unos 125.000 vehículos en los cuatro próximos años, al no poder circular aquellos vehículos que no tengan etiqueta ambiental de la DGT.  Eso sí, habrá que esperar a la votación de la ordenanza en el Pleno municipal de diciembre para su aprobación definitiva.

 

No obstante, a falta de conocer estos últimos detalles, lo que sí se sabe es que el 1 de enero de 2020 entrará en vigor la zona de bajas emisiones permanente todos los días laborables, de 7.00 a 20.00 horas que impedirá circular a los vehículos sin etiqueta ambiental de la DGT. El área afectada será de 95 kilómetros cuadrados, incluyendo Barcelona y cuatro municipios circundantes: L'Hospitalet, Cornellà, Esplugues de Llobregat y Sant Adrià de Besòs. Para hacerlo posible, el Ayuntamiento de Barcelona, el AMB y el resto de municipios, junto con la Generalitat de Cataluña han llevado a cabo acciones conjuntas de señalización y de información a la ciudadanía sobre la zona de bajas emisiones.

 

Esta zona de bajas emisiones permanente afectará a los vehículos de las categorías L, M y N -motos, turismos, furgonetas, autobuses, autocares y camiones- que quieran circular por la zona de bajas emisiones deberán tener el distintivo ambiental de la DGT que certifica que el vehículo es apto para circular. En cifras, esto supondrán que dejen circular unos 50.000 vehículos al día que no disponen del distintivo ambiental de la DGT. En cuatro años, el número de vehículos que dejarían de pasar por las calles de la Ciudad Condal sería de 125.000. Asimismo, anunció que todos aquellos vehículos afectados por las restricciones (los turismos que no lleven el distinto ambiental de la DGT) podrán circular por la ZBE diez días al año y que las infracciones empezarán a sancionarse en abril. Estas se se dividirán en leves, graves y muy graves y oscilarán entre los 200 y 1.800 euros. En caso de reincidencia, en el periodo de un año las sanciones podrían incrementarse en un 30%.

 

No obstante, explica el Consistorio barcelonés, hay excepciones. Por ejemplo, los vehículos de personas con movilidad reducida, los servicios de emergencias y los servicios municipales esenciales. En cuanto a los profesionales, la ordenanza contemplará la concesión de moratorias temporales, de un año de duración, para que los vehículos profesionales y de mercancías se adapten a los requerimientos de la ordenanza.

 

 

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