El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria mantiene su idea de establecer un sistema de libranzas obligatorio en el sector del taxi como medida para mejorar su situación. Sin embargo, la división en este punto es más que evidente entre los propios taxistas.
José Eduardo Ramírez, concejal de Movilidad del Ayuntamiento, tras la reunión que mantuvo el Gobierno local con el sector en la Mesa del Taxi este pasado lunes, explicó que se van a estudiar las propuestas de los taxistas, las cuales son variadas.
Según explica Canarias 7, una parte del sector se opone claramente a la libranza obligatoria; otros proponen que sea un día del fin de semana; otra parte que sea un día entre semana; algunos piden dos días y por último, los hay que exigen que no se limite a una prueba sino que se establezca el sistema de libranza obligatorio de forma definitiva.
El concejal explicó que en cualquier caso, la idea inicial del Ayuntamiento es la de celebrar la prueba y que luego sean los taxistas los que decidan. “Sospechamos que cualquier decisión que tomemos acabará en los juzgados y por eso queremos armarla bien”, añadió al citado medio Ramírez, quién aclaró que no tardará mucho en llegar ese periodo de prueba.
La implantación del descanso obligatorio ya se llevó a cabo en marzo de 2016. Sin embargo, apenas duró dos días este periodo puesto que el juzgado de lo Contencioso Administrativo nº5 de la ciudad admitió a trámite el recurso de 64 taxistas que solicitaron su suspensión.
El pasado mes de mayo, tras conocerse las intenciones del Ayuntamiento de reactivar estas medidas, una parte del sector del taxi se echó a la calle para manifestarse. La Asociación Proderechos del Taxistas Autónomo de Canarias (Asprotac) mostró entonces su rechazo absoluto a “todo tipo de imposiciones”.