Las taxistas de Gijón luchan contra el olvido

Aunque cada día es más habitual subir a un taxi y encontrarse al volante una mujer, hace no muchos años era algo impensable. Es por este motivo por el cual un grupo de 27 mujeres taxistas de Gijón, con la intención de remarcar papel de la mujer en el sector del taxi,  quisieron rendir un homenaje a la primera taxista de la ciudad, María Herminia Agüeria Blanco. 

 

Este grupo de mujeres decidió elaborar un libro que incluía fotografías de ellas mismas en los lugares más emblemáticos de la ciudad de Gijón, para que así en un futuro quede constancia de su trabajo y no les pase como a María Herminia, la pionera en el sector en la ciudad asturiana y de la que no quedan documentos gráficos.

 

El pasado 10 de julio, aprovechando la celebración del día de San Cristóbal -patrón de los conductores- estas mujeres hicieron entrega de ese libro al concejal Esteban Aparicio en el Salón de Recepciones del Ayuntamiento de Gijón, con la idea de que fuera recibido en la fototeca de Asturias en la casa de los Valdés del Pueblo de Asturias. 

 

“La idea surgió de forma espontánea entre unas cuantas de nosotras que empezamos a preguntarnos quién fue la primera taxista de Gijón”, explica Sonia Clambor, una de las impulsoras del libro. “Vimos una publicación en La Gaceta del Taxi sobre la primera mujer taxista de España que era de León y pensamos que nosotras no podíamos estar muy lejos”, comenta Sonia que reconoce que pronto empezaron a investigar y los más antiguos de la profesión les fueron dando pistas, pero no encontraron ninguna foto de la primera taxista gijonesa. 

 

Cuando supieron que la mujer taxista más antigua de Gijón era la “la señora María” –así es como se le conocía-, una sensación les entró por el cuerpo. “En un momento determinado pensamos, ¿y si el día de mañana pasa esto con nosotras y nadie sabe que hubo mujeres taxistas en Gijón y no queda constancia gráfica en ningún lado?”. Entonces,  rápidamente se pusieron manos a la obra y aprovechando que la fototeca de Asturias tiene una sección dedicada a las profesiones, pensaron que podían encajar. “Nos pusimos en contacto con ellos y empezamos a mirar cómo se podía hacer, y en menos de una semana lo montamos todo”, explica Sonia. 

 

 

En el libro también ocupa un lugar importante Teresa, una mujer taxista que ejerció la profesión cuando ya era bisabuela. “Me acordé de ella porque pensé, no creo que haya muchas bisabuelas en España trabajando con el coche”, apunta en tono de humor. Cuando este grupo de taxistas habla de reivindicar el papel de la mujer, lo hace con una idea clara y es que la mujer no  debe entrar solo en el taxi para limitarse a conducir, sino que debe hacerlo con todas las consecuencias, al igual que los hombres. 

 

En ese aspecto destaca Begoña, quién fue vicepresidenta del Radio Taxi y que tampoco dudó en sumarse a la iniciativa del libro en homenaje a la primera mujer taxista de la ciudad. “Creo que tuvo que ser muy fuerte en aquella época para aguantar este trabajo”.Begoña, con más de 18 años en el sector, reconoce que nunca tuvo ningún problema con ningún titular, aunque no duda en afirmar que estar al frente de una junta directiva es muy costoso anímicamente. 

 

Tampoco dudó en sumarse a la idea de realizar el libro Alejandra, una mujer taxista que apenas lleva un año y pocos meses trabajando el taxi gijonés. “Una compañera mía me contó la iniciativa, y en seguida me animé y fue todo sobre la marcha”, explica. 

 

PUEDES LEER EL REPORTAJE COMPLETO EN NUESTRO NÚMERO DE AGOSTO