Los asalariados del taxi, en pie de guerra

No tienen voto en asambleas y referéndums pero sí quieren hacer oír su voz. Los recientes cambios normativos en el taxi por las regulaciones horarias están causando estragos entre el colectivo de trabajadores asalariados en el taxi, que se sienten indefensos ante las decisiones tomadas.

No piden más que se les tengan en cuenta a la hora de tomar decisiones. Los asalariados del taxi son una de las partes más vulnerables del sector desde el arranque de la crisis y ante la reducción de vehículos en la calle para adaptarlos a la caída de la demanda en diferentes ciudades españolas. El descenso de la recaudación, unido a los relojes horarios o el aumento en los días de descanso han causado importantes consecuencias entre los trabajadores del taxi, como pueden ser la reducción de las horas de trabajo, la contingentación a doble turno, limitar a dos los conductores de cada taxi (titular y asalariado) o privar al asalariado de poder hacer uso del servicio de emisora.

Estos problemas son ya parte del día a día de los asalariados de provincias como Málaga, Huelva y Murcia, donde los asalariados explican que las medidas tomadas recientemente suponen un total agravio contra sus condiciones laborales.

Bloqueo a la contratación

El caso quizá mas radical es el de Málaga, donde se está debatiendo una modificación de la ordenanza para que la contratación de conductor asalariado para el taxi dependa de una autorización municipal. Este cambio adaptará la Ordenanza municipal al Reglamento andaluz y sería el instrumento que utilizará el Ayuntamiento de Málaga para bloquear nuevas contrataciones. A medio plazo se pretende conseguir que no haya más de un asalariado contratado por cada licencia, repartiendo así mejor el trabajo y adaptándolo a la caída de la demanda registrada por la crisis.

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