Los asalariados del taxi pelearán por un convenio digno

“No existe nadie que defienda los derechos de los asalariados”. Así de contundentes se muestran los portavoces de la Unión de Conductores Asalariados del Taxi, UCAT, con los que nos hemos reunido. No quieren dar ni sus nombres ni sus apellidos. Prefieren mantener su anonimato individual y hablar en nombre de la asociación.

 

Una entidad que nace en enero, “aunque ya venía de lejos” y en la que se toman todas las decisiones de forma asamblearia. De momento son solo 500, en Madrid hay unos 6.500 conductores según sus datos, y quieren expandirse al resto de ciudades en las que haya asalariados del taxi. “Ya hemos hablado con compañeros de Coruña, Cádiz, Ciudad Real, Castilla y León…”

 

Transversales y horizontales, quieren extender la lucha del “obrero” del taxi a otros sectores y tejer una red de solidaridad obrera. Por eso se han aliado con el sindicato Frente de Obreros en Lucha con el que trabajan codo con codo para conseguir un mejor convenio.

 

 

Ese es su primer objetivo, hacer del actual convenio colectivo un documento digno que ayude no solo a los asalariados sino también a los titulares. Aunque todavía no saben quiénes van a sentarse en la mesa de negociación, el actual convenio se extingue el 31 de diciembre de este año y llevan meses trabajando con el equipo jurídico de su sindicato para eliminar todos los “recovecos” que, según ellos, tiene el actual documento. “En el convenio que estamos elaborando no queda ni un solo artículo en el que no se haya retocado algo”, aseguran.

 

 

Para ellos es fundamental ajustar el convenio a la jurídica vigente para evitar dudas de los asalariados. “Es un convenio salvaje”, nos confirman desde el sindicato, donde aseguran no haber visto nunca un documento “tan abierto y ambiguo”.

 

 

El actual texto es de 1996 y aunque se han actualizado algunos aspectos, los asalariados creen que es necesario ajustarlo a la realidad, no solo del sector del siglo XXI, sino también a la realidad social actual. Además, piensan que el texto no beneficia a ninguna de las dos partes. Por un lado, porque vulnera derechos jurídicos. Por otro, porque las pocas cosas legales que tiene no se cumplen.

 

 

Aunque al cierre de esta edición todavía no se había presentado ningún documento y a falta de conocer cuándo comenzaría la negociación, lo que sí es seguro es que el artículo 34 va a desaparecer. Un artículo que, según nos explican invalida varios artículos “que supuestamente beneficiaban al trabajador”.

 

 

“Nuestra lucha”, nos dicen desde el sindicato, que también acude a la entrevista, “es cambiar sus condiciones laborales y para ello vamos a apoyar a los asalariados del taxi”. Algo que, en opinión del Frente de Obreros en Lucha, no han hecho los “sindicatos amarillos”.

 

 

Es ese uno de los motivos por el que deciden asociarse los asalariados. Pero no el único. Critican que, a las asociaciones, les da igual su futuro y el de sus familias, también su salud. Y lo justifican exponiéndonos que “con una nómina de 902 euros, que se dice pronto, en caso de caer enfermos la Seguridad Social nos deja con 675 euros al mes para mantener a nuestras familias. Lo que conlleva a que en muchos casos trabajemos enfermos, poniendo en riesgo tu vida y la de tus usuarios”.

 

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PUEDES LEER EL REPORTAJE COMPLETO EN NUESTRO NÚMERO DE OCTUBRE