Otra de las repercusiones del Reglamento Canario del Taxi es la creación de un decreto en Telde, de donde depende el aeropuerto de Gando (Gran Canaria) por el cual se regularía los servicios de taxis a agencias de viajes y touroperadores. En la práctica, explican periódicos de la Isla, lo que hace es obligar a los taxistas que tenían contratos de colaboración con esas empresas a que desde el 1 de enero de este año deriven a sus clientes a la parada general del aeropuerto.
Los taxistas han reaccionado muy negativamente, asegurando que se trata de un contrato ellos y dichas empresas. Se trata de un contrato particular, añaden, por lo que dudan que el Consistorio pueda interferir al respecto. Además, aclara que muchos profesionales llevan años trabajando con agentes en concreto porque estas agencias confían en su buen hacer y confían en su servicio.
Los taxistas explican que precisamente les dan facilidades de pago a las agencias de viajes y les ofrecen la posibilidad de precontratar un servicio vía Internet, dos factores muy valorados y que hacen que carguen con un buen número de servicios de este tipo.
En caso de dejar de ofrecer estas ventajas y que el Ayuntamiento obligue a que todos los usuarios acudan a la parada del aeropuerto, desembocará en que las agencias fleten limusinas y microbuses para el transporte de sus clientes, por lo que al final, “sale perdiendo el sector”.