El gobierno del Reino Unido, por medio de su agencia estatal de innovación, ha anunciado que va a apoyar económicamente el desarrollo de una novedosa tecnología de recarga inalámbrica pensada especialmente para los taxis eléctricos.
El objetivo de la administración británica es implantar esta tecnología lo más rápido posible y por eso el proyecto, según recoge Híbridos y Eléctricos recibirá una partida de 3,4 millones de libras (4 millones de euros) que servirán para el desarrollo técnico y para realizar una prueba que se extenderá seis meses.
De cara a la movilidad eléctrica, el gobierno del Reino Unido considera que la carga inductiva tiene un enorme potencial para transformar el sector del taxi puesto que los vehículos podrán disponer de baterías más pequeñas que reduzcan su precio y sus consumos, al poder tener zonas de recarga situadas en paradas a la espera de clientes.
La agencia estatal encargada del proyecto lo llevará a cabo junto a Sprint Power, una compañía de tecnología británica especializada en la propulsión eléctrica; CENEX, que es el Centro de Excelencia para las Tecnologías de Celdas de Combustible y Bajo Carbono; la Universidad de Coventry; el Ayuntamiento de NottinghamM Shell; Parkin Energy y Transport for London, el organismo regulador del taxi en la capital de Inglaterra.