Madrid quiere que las VTCs sean ECO o CERO

Una de las principales novedades que pretende incluir la futura Ordenanza de Movilidad Sostenible que ha sido presentada hoy por el Ayuntamiento de Madrid es que tanto las VTC como los taxis que circulen por la capital sean ECO o CERO emisiones.

 

Esta medida aparece como uno de los ejes principales de la futura normativa que han sido presentados por la delegada de Movilidad del Consistorio, Inés Sabanés, como paso previo a la presentación del borrador definitivo. El objetivo de esta futura Ordenanza de Movilidad Sostenible es lograr una mayor convivencia y seguridad vial, además de lograr una mayor efectividad en la protección del medioambiente.

 

Así, en lo que respecta a los vehículos de turismo que presten servicios de transporte como el taxi y las VTC, se les exigirán requisitos ambientales para circular por la ciudad. Esto ya sucede con el taxi en virtud de las últimas modificaciones introducidas en la normativa que regula el sector en la capital, y por la que desde el 1 de enero de 2018 todo aquel profesional que desee renovar su vehículo deberá hacerlo por un modelo ECO o CERO.

 

Sin embargo, con los planes de la nueva ordenanza de movilidad presentados hoy por el Ayuntamiento, también los vehículos de alquiler con conductor tendrán que ser ECO o CERO para poder circular por la ciudad. El Ayuntamiento ha informado que para los vehículos de turismo que se dediquen ya al transporte de personas antes de que entre en vigor la ordenanza, habrá un régimen transitorio, de modo que hasta el 31 de diciembre de 2022 podrán seguir circulando los B o sin etiqueta, y los que tienen la etiqueta C de la DGT podrán circular hasta el 31 de diciembre de 2027.

De este modo, y tal y como ha informado el Ayuntamiento, se pretenden equiparar las restricciones medioambientales impuestas al taxi a las VTC, y conseguir una movilidad más sostenible en la capital.

 

A 30 km/h en la ciudad

 

Otro de los principales cambios que se pretenden incluir en esta nueva normativa es la limitación de la velocidad a 30 km/h en las calles de un carril por sentido o carril único con el objetivo de reducir la siniestralidad vial, y favorecer el tránsito de ciclistas y peatones.