Los socios de la Cooperativa del Taxi de Madrid han aprobado por mayoría absoluta la adquisión de una nave de más de 6.000 m2 en la zona de Barajas. Con esta decisión, la Cooperativa tiene como objetivo ampliar su superficie y ofrecer más servicios a sus socios, destacando la instalación de quince surtidores de combustible, ampliando los metros cúbicos de GLP.
Precisamente ha sido el aumento del consumo de este combustible en los últimos años el que ha motivado al Consejo Rector a buscar una solución al problema de abastecimiento para los socios. "Actualmente Cooperativa vende el 2% del total de GLP a granel que se vende en Madrid", informó Leonardo Movilla, presidente de la Cooperativa, durante la asamblea. Además, la tasa de renovación por vehículos híbridos, muchos de ellos con una transformación a GLP ha crecido en los últimos años. "Solo en el último año se han realizado 120 transformaciones en nuestras instalaciones", aseguró.
Sin embargo, como también explicó Movilla, las actuales sedes de Cooperativa no tienen espacio suficiente para ampliar el número de surtidores de combustible, dificultando el repostaje a los socios, principalmente en San Mario, donde se forman largas filas de taxis esperando para acceder y que ha supuesto problemas con vecinos y transeúntes. "Buscando una solución a este problema, consideramos que la mejor opción era adquirir una nueva sede, más grande, que nos permita no sólo instalar más puntos de repostaje sino, también, contar con un espacio para lo que pueda venir en el futuro", insistió el presidente de Cooperativa, mencionando, por ejemplo, el desarrollo del hidrógeno o del vehículo eléctrico.
Nueva sede en Barajas
La nueva sede estará situada en el noroeste de la ciudad madrileña, en la calle de Medina de Pomar 22 y se adquirirá por valor de 4,4 millones de euros. Su compra supondrá, tal y como explicó el presidente, que Cooperativa duplique su patrimonio. Eso sí, habrá que esperar al menos tres años para que la nueva sede pueda dar todos los servicios, si bien está proyectado que en un año y medio pueda empezar a ofrecer parte de su oferta a los socios.
A los quince puntos de repostaje que se ha previsto instalar en el patio central se sumarán, en un futuro, un pequeño aparcamiento, puntos de recarga eléctrica y un túnel de lavado, así como un taller de mecánica rápida y una cafetería de amplias dimensiones que, como sucede en Valportillo o San Mario, se alquilará a un tercero para su explotación.
De los 160 socios que acudieron a la asamblea, solo 6 se abstuvieron, y sin ningún voto en contra, el nuevo plan de Cooperativa fue aprobado.