Los asalariados del sector del taxi en Málaga han organizado la mañana de ayer un paro laboral en la estación de cruceros del puerto para protestar por el excesivo control que ejercen sobre ellos los agentes de la policía portuaria, lo que les impide ofrecer sus servicios a los cruceristas.
“Nos amenazan con multas de 300 euros si nos bajamos del taxi, pero no les piden la documentación a otros coches que vienen a recoger pasajeros y que no sabemos de dónde salen. A nosotros nos tratan como delincuentes”, ha expuesto al diario sur Arturo Kindelán, portavoz del colectivo de asalariados.
Según ha explicado, se han distribuido en grupos de unos 15 taxistas para informar a otros compañeros de la protesta e invitarles a que hoy no presten servicio a la terminal de cruceros.
Lo hacen en los principales accesos a la estación, como el paseo de la Farola. Esto ha ocasionado colas de viajeros a las puertas de la terminal esperando la llegada de los escasostaxis que optaban por acceder al puerto.
Otros han tenido incluso que ir andando hacia el centro cargando con las maletas, según ha apuntado Kindelán. Esto ha sucedido con un crucero que ha llegado a las ocho de la mañana.