Viaje al pasado sobre raíles
Trasladar al viajero a las época dorada de los grandes viajes en ferrocarril pero contando con las comodidades y atenciones propias de los mejores hoteles de la actualidad. Esa es la esencia de los trenes turísticos de lujo de Renfe, donde disfrutar de diferentes rutas turísticas por España degustando la mejor variedad gastronómica.
Los trenes más lujosos que disfrutaban las clases altas a comienzos de siglo XX son ahora utilizados para realizar rutas de verdadero valor turístico y patrimonial por la geografía española. Son los denominados trenes turísticos de lujo que ofrece Renfe, poniendo a disposición de los pasajeros una fórmula en la que el tren deja de ser un medio de transporte y se convierte en un lugar de ocio y disfrute.
Son dos los trenes turísticos que destacan por encima del resto en España: El tren Al Andalus y el Trancantábrico Gran Lujo. Ambos tienen en común que trasladan al pasajero a la época dorada del ferrocarril, cuando era el medio de transporte más empleado para los trayectos de mayor distancia, y cuentan con un equipamiento de auténtico lujo donde los pasajeros pueden disfrutar de las mejores comodidades.
Lujo de norte a sur
El tren Al Andalus tiene dos itinerarios bien marcados. Por un lado dispone de una ruta por Extremadura, donde hace parada en lugares como Toledo, Monfrague, Cáceres, Mérida o Zafra hasta llegar a Sevilla. Y, por el otro, cuenta con la ruta andaluza, pudiendo disfrutar de la belleza y paisaje de lugares como Cádiz, Jerez, Córdoba, Úbeda, Baeza, Granada o Ronda. La capital andaluza es la ciudad origen o destino de esas rutas.
En cuanto a las características del tren, los coches suites que componen hoy en día el Al Andalus pertenecen a la misma serie de los que se construyeron en su día en Francia para los desplazamientos que los miembros de la monarquía británica realizaban entre Calais y la Costa Azul. Esos coches suite, que en total cuentan con 30 habitaciones, están unidos a coches salones, también fabricados a comienzos del siglo pasado, donde la comodidad, la elegancia y la amplitud son sus características principales.
Si el sur de España se puede visitar a todo lujo en el Al Andalus, en el norte los más interesados disponen del Transcantábrico Gran Lujo. Se trata de un tren perfecto para realizar una travesía en el tiempo hasta los años veinte, cuando circularon por primera vez los coches que hoy en día conforman los salones de este elegante transporte.
Cuenta con dos opciones de ruta, o salir desde Santiago de Compostela y finalizar en San Sebastían, o realizar el trayecto en sentido inverso. En ambos itinerarios, durante los ocho días que dura el viaje, se visitarán ciudades como Ferrol, Viveiro, Ribadeo, Luarca, Candás, Gijón, Oviedo, Ribadesella, Covadonga, Llanes, Santillana del Mar, Cabezón, Santander o Bilbao.
Gran influencia gastronómica
Este viaje norteño es un recorrido por la identidad gastronómica de Galicia, Asturias, Cantabria, el País Vasco. Además de disfrutar de la gastronomía en los lugares de paso, en el mismo tren los clientes disponen de restaurantes de primera categoría para experimentar la riqueza gastronómica del norte peninsular.
En el Al Andalus también la gastronomía adquiere una importancia vital, puesto que la cocina andaluza que se ofrece a bordo cuenta con productos de fama mundial como el aceite de oliva, el vino de jerez, el jamón ibérico de Jabugo o platos como el gazpacho o el rabo de toro. En la ruta extremeña, los pasajeros podrán disfrutar también de su excelente cocina y degustar los cocidos y asados que han dado fama a Castilla.