Peor el remedio que la enfermedad

Aunque la intención era buena, el sector quería denunciar públicamente en televisión la situación de intrusismo y competencia desleal que sufre por parte de las VTCs, el resultado no ha sido el deseado. Lo que iba a ser un acto de reivindicación del taxi en prime time, sirvió para abrir la puerta trasera de un negocio que resultó esconder tantas irregularidades como el servicio VTC que pretendía denunciar.

 

Tanta exposición mediática puede resultar perjudicial. Encontrar el apoyo incondicional de los medios de comunicación no es tarea fácil, y más cuando esos medios, poco o mal informados, terminan dando un giro de 180 grados a la información en busca del mensaje que más cuota de pantalla. Esto es lo que sucedió anoche durante la emisión del programa En el punto de mira emitido por el canal Cuatro.

 

Quedó demostrado que las VTCs no cumplen la legalidad, y que los responsables de las empresas que gestionan estos servicios saben eludir cualquier exposición a las cámaras y en su lugar emiten comunicados. El taxi ha ido de frente, pero las cámaras ocultas se han colado en las oficinas y han dejado al descubierto lo que no se quería mostrar.

 

Y al final, ¿ha servido para algo? A nuestro juicio, la imagen del taxi ha salido peor parada de lo que, estamos seguros, los propios taxistas pensaban. Amén de los enfados, gestos groseros y actos violentos sin consecuencias que todos hemos visto en los últimos tiempos, ¡ojo! con exponerse en los medios más de la cuenta, porque todos tenemos ropa que limpiar. 

 

Visto el programa, se puede llegar a la conclusión de que no solo el afán desmedido de lucro de las VTCs está poniendo en riesgo el servicio de taxi tradicional. También hay ambiciones dentro del propio sector que en nada ayudan.