Unos 200 taxistas estaban llamados a manifestarse en Bruselas para protestar por la instauración del taxímetro digital en 2016. Tres asociaciones eran las convocantes de esta protesta, aunque no todo el sector se muestra contrario a esta innovación.
Si el nuevo modelo de taxímetro fijado por el gobierno de Bruselas, totalmente digital, no parece gustar a todo el mundo, es entre otras cosas debido a su precio, que ronda los 2.600€. Pese a la cantidad, el cambio al taxímetro digital contaría con una subvención estatal de 1.000 € y una deducción fiscal de 375 €.
Este modelo digital permite la retención de datos durante siete días y la impresión automática del precio del billete incorporando kilometraje, direcciones, fecha y hora. Se reemplazan así las hojas de ruta manuscritas y tiene lugar en un vasto plan de modernización de Bruselas de la industria del taxi.
Pero no todo el sector está en contra de esta medida. Otras organizaciones recuerdan que esta decisión forma parte de una directiva europea y que la región debe actualizarse. En opinión de estas asociaciones, que representan a unos 400 conductores, la medida es “positiva”, porque mejorará la relación con los clientes. Además, califican como “tontería” oponerse a los cambios tecnológicos que permiten “ganar” al sector.