Un tribunal laboral de París ha dado la razón a Uber frente a uno de sus conductores que reclamaba ser reconocido como asalariado de la empresa de transportes y, de este modo, recibir las indemnizaciones correspondientes.
Según una sentencia a la que ha tenido acceso la AFP, la justicia francesa considera que Uber actúa únicamente como intermediario. Esta decisión choca con la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que el pasado 20 de diciembre de 2017 dictó que el servicio de la plataforma es un servicio de transporte al que se le deben exigir las mismas licencias y autorizaciones que establezcan las leyes de transporte de cada Estado Miembro.
El demandante es un conductor de Uber que en menos de dos años había hecho más de 4.000 trayectos. En la demanda pedía que el acuerdo comercial con la compañía fuese considerado como un contrato de trabajo. Así, reclamaba indemnizaciones por vacaciones, por despido, por trabajo disimulado, así como el reembolso de los gastos profesionales.
Sin embargo, el tribunal consideró en la sentencia dictada el pasado 29 de enero, que los conductores de Uber tienen libertad para rechazar un trayecto y trabajar las horas que deseen. Además, la empresa asegura que sus conductores son trabajadores independientes que eligen ellos mismos sus horarios y su lugar de trabajo.
La decisión de la justicia parisina también es contraria a la adoptada en otros países europeos. Por ejemplo, en Gran Bretaña, el tribunal laboral de Londres decidió el pasado mes de noviembre que Uber debería pagar a sus conductores un sueldo mínimo así como concederles vacaciones pagadas.