Revilla sí permite la transmisión de licencias de taxi a sus “amigos de cartas”

El Gobierno de Cantabria, por medio de la Dirección de Transportes, ha cambiado el criterio en las últimas semanas y está paralizando transmisiones de licencia de taxi a profesionales que deciden jubilarse. Ahora, las transmisiones únicamente serán consideradas válidas y recibirán el visado de transportes para operar entre municipios si se ajustan a lo dispuesto en el Reglamento Nacional de 1979.

 

En base a dicho texto, sólo se admitirán las transmisiones de licencia que se realizan a los herederos en caso de defunción o al conductor asalariado contratado que haya estado trabajando la licencia objeto de transmisión durante al menos un año.

 

El pretexto o la justificación dada por el Gobierno de Cantabria para cambiar el criterio es que se ajusta a lo que establece el citado Reglamento de 1979. Sin embargo, durante los últimos cuarenta años la administración regional cántabra ha permitido las transmisiones pese a no tener una ley autonómica que lo permitiese como pasa en la mayoría de comunidades autónomas de España.

 

El taxi de Cantabria está indignado ante este cambio de postura, pero su paciencia termina cuando descubren que el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, sí que ha admitido estas transmisiones a personas con las que comparte ocio semanalmente y con las que juega a las cartas, tal y como él mismo reconoce en este video. 

 

La Federación Cántabra ha denunciado durante años que se han permitido las transmisiones de una licencia en el Ayuntamiento de Ruesga  (PUEDES CONSULTAR LAS DENUNCIAS AQUÍ) en la que está involucrada una de las personas con las que Revilla reconoce que comparte juegos de cartas semanalmente. “El alcalde lleva cinco años haciendo caso omiso a las denuncias que se han producido por irregularidades en esas licencias. Tienen tres licencias en el municipio, que no las utilizan para realizar servicio de taxi, las utilizan para realizar transporte escolar como si fueran microbuses de nueve plazas”, denuncia Manu Andoni, presidente de la Federación Cántabra del Taxi.

“Venimos denunciando desde hace tiempo que no prestan servicio, que no tienen taxímetros, que se ha realizado transmisiones irregulares, primero del padre al hijo, luego a la empresa del hijo”, denuncia Andoni, que lamenta que precisamente al amigo del presidente cántabro sí que le hayan permitido esta transmisión, incluso a una persona jurídica, cuando precisamente esas licencias deberían haber sido “revocadas por falta de uso”.

 

Indicios de prevaricación

 

Más allá del caso que rodea al presidente Revilla, desde el taxi ven indicios de prevaricación en la actuación del Gobierno cántabro, sobre todo en el hecho de que durante cuarenta años se hayan permitido transmisiones y ahora, desde hace unas semanas con un caso de una licencia en Cabezón de la Sal, han optado por limitarlas.

 

El hecho de tener que contratar por obligación a un conductor resulta inviable, denuncian los taxistas, sobre todo en las zonas rurales, donde no hay trabajo suficiente como para tener que estar obligado a disponer de un conductor asalariado./TAMBIÉN ES NOTICIA