Según denuncia la Federación Cántabra del Taxi, la Dirección General de Transportes del Gobierno de Cantabria ha sancionado con 601 euros a un taxista de Cabezón de la Sal por "no aplicar una tarifa inexistente en su municipio". La multa fue impuesta por una "infracción grave" en 2018 cuando el Ayuntamiento no tenía autorizadas las tarifas urbanas, según explican desde la Federación, que fueron aprobadas en enero de 2019.
Por lo tanto, señala la organización, hasta esa fecha existía en el municipio "la consabida libertad de pacto de precio", bajo la fórmula de 'Lista de precios predeterminada'. Insisten en que hasta la modificación de la ordenanza había un acuerdo con el Ayuntamiento con una lista de precios "tasada", lo que implicaba que, "obviamente, el taxímetro permanecía apagado durante el servicio”.
“Y no es solo que la normativa nacional y autonómica", indican, "establezca una libertad de pacto de precio que, en el peor de los casos, quedaría limitada únicamente al alza en aquellas comunidades autónomas en las que se han fijado tarifas, sino que además se da la circunstancia de que en el término municipal en el que se cometió la supuesta infracción, a la fecha de la misma no existían tarifas urbanas aprobadas". /TAMBIÉN ES NOTICIA