Entre el 1 de enero y el 31 de mayo del presente año, la Comunidad de Madrid ha realizado un total de 6.365 inspecciones a vehículos para el transporte de viajeros de hasta nueve plazas. Como consecuencia de esas inspecciones, 1.455 vehículos han sido denunciados.
El Gobierno regional ha aumentado en casi un 800% el número de sanciones impuestas con respecto el mismo periodo de 2016, cuando fueron denunciados 163 vehículos. En relación al número de expedientes incoados, hasta el pasado 31 de mayo se habían iniciado un total de 862.
En relación al número de inspecciones realizadas, la Comunidad de Madrid ha incrementado su número en un 200% en comparación con el mismo periodo de 2016, cuando se controlaron a 2.147 vehículos.
La región ha explicado en nota de prensa que el principal objetivo que se persigue con estas medidas de control es velar por la seguridad de los vehículos que prestan un servicio de transporte y luchar contra el intrusismo y la competencia desleal en el taxi y las VTC.
Las principales causas de las denuncias interpuestas están relacionadas con las hojas de ruta mal rellenadas, y también con la captación de viajeros realizada sin contratación previa. Las sanciones oscilan entre los 100 y los 400 euros si son leves, entre 401 y 1.000 si son graves, y entre 1.001 y 6.000 si se trata de infracciones muy graves.
Por último, la Comunidad de Madrid también ha explicado que ha incrementado en un 42% el número de Agentes Inspectores con respecto al pasado año, pasando de 14 a 20 profesionales.