A propuesta de su Consejo Rector, la Sociedad Cooperativa Madrileña del Taxi (SCAT) ha modificado sus estatutos para que pierdan la categoría de socios aquellas personas que sean o hayan sido titulares de VTC. Tampoco podrán pertenecer a la entidad quienes colaboren directamente con familiares titulares de este tipo de autorizaciones hasta el segundo grado de consanguineidad.
Esta prohibición ha sido aprobada de forma unánime por los socios asistentes a la Asamblea General Ordinaria de la Cooperativa que se ha celebrado esta mañana en Madrid. Con esta modificación estatutaria, que afecta a los artículos 7 y 14, se considerará una falta muy grave la tenencia y/o explotación de VTC, por entenderse que atenta contra la actividad competitiva objeto de SCAT. Además, se podrá expulsar a quien en algún momento haya sido titular de VTC pese a no serlo en la actualidad, al considerarse que podría haber hecho daño al taxi con la venta de las autorizaciones, y como consecuencia, a la propia Cooperativa.
Durante la sesión que ha transcurrido de forma fluida en apenas tres horas, fueron aprobados también por unanimidad el resto de puntos del orden del día, en una Asamblea en la que apenas se han superado los 160 cooperativistas. Una muy escasa asistencia que ha sido lamentada una vez más por el presidente de SCAT, Carlos Herrera, pese a los reiterados llamamientos a los profesionales para que participen en sus respectivas asambleas sectoriales.
En téminos económicos, el ejercicio 2018 se ha cerrado en positivo con un beneficio neto de 219.288,06 euros. La cifra de negocio de la Cooperativa se situó en 24.870.813 euros, con un capital social de 2.500.231 euros. Parámetros económicos que en palabras del economista- auditor demostran en los últimos años que SCAT es una entidad "solvente y estable". En cuanto al volumen de socios, en el último año se han producido 223 altas frente a 250 bajas. De ellas 102 han sido voluntarias y las 148 restantes por falta de pago. Estas situaciones de impago, según Herrera, se están resolviendo a favor de la Cooperativa en diferentes procesos judiciales.
Al referirse a las renovaciones y reformas de las infraestrucuras, el presidente informó a los socios de la disponibilidad de un nuevo surtidor de GNC en las instalaciones centrales de San Mario, explicando que los gastos de instalación han sido sufragados por Naturgy. Se preentó también en imágenes la renovación de la delegación de Santo Ángel que se encontraba en franco estado de deterioro. Se refirió además a la marcha de las obras de la calle Secoya, instalaciones en las que estarían contemplando desde el Consejo Rector la posibilidad de instalar otro surtidor de GNC. En este punto, Herrera, señaló la demora inexplicable de dos años y medio para obtener los permisos muncipales de esta obra mientras que para el surtidor de San Mario solo fueron necesarios cuatro meses y medio.
A lo largo de su exposiciíon sobre el informe de gestión, Herrera recordó a los asistentes que la entidad que preside ha apoyado todas las iniciativas y manifestaciones del sector y ha querido reconocer el esfuerzo de los trabajadores de SCAT durante la huelga donde "prácticamente no vendimos nada". "A la Cooperativa el paro le ha afectado mucho puesto que hemos estado 21 días en lo que prácticamente no hemos trabajado". También se ha querido homenajear con un emotivo aplauso a los taxistas que durante los dias de paro en Madrid decidieron llevar a cabo una huelga de hambre, poniendo en riesgo su vida.
Por último, el presidente de Cooperativa ha lamentado una vez más el hecho de que todavia haya más de 6.000 titulares de licencia en Madrid que no pertenecen a ninguna asociación. "Es una pena porque si no tenemos entidades representativas fuertes, vendrán estas empresas con grandes capitales a acabar con el sector", advirtió. Herrera también ha lamentado la ausencia de conductores para la realizacion de cursos de formación por incompatibildad de la ESO para los aspirantes no nacionales, pese a que el índice de aprobados en SCAT "es bastante alto". Una situación que a su juicio favorece a la competencia que a diferencia del taxi no debe cumplir ningún requisito legal para contratar a sus conductores, basta con que éstos estén en posesión del carné de conducir B.
Respecto a las actuaciones en defensa de los intereses del taxi, Herrera no quiso cerrar la Asamblea sin antes destacar que SCAT seguirá apoyando, como lo ya lo está haciendo, las reivindicaciones de las Asociaciones del sector, porque, aclaró, son ellas y no Cooperativa, las únicas entidades representativas del taxi ante las Instituciones.