Los expertos lo tienen claro. "No cabe duda de que el sector del taxi es un vector clave de la transición verde” y en Copenhague ya circulan por sus calles más de 100 taxis de pila de combustible de hidrógeno. Un “empujón” necesario para el desarrollo de una buena infraestructura de carga que anime a más usuarios, más allá del taxi, a invertir en esta alternativa energética.
La conversión ecológica de los servicios de taxi está en pleno auge. Todos los gobiernos quieren que sus flotas de taxi sean más verdes y cada vez es más difícil encontrar vehículos diésel circulando bajo el luminoso taxi. En Dinamarca no quieren que ningún taxi nuevo emita CO2 ni otros contaminantes a partir de 2025, y que para 2030 todos los taxis en circulación sean vehículos sin emisiones. En esa línea, Toyota y el servicio de taxi DRIVR han puesto en marcha un servicio con más de 100 taxis de pila de combustible de hidrógeno en las calles de Copenhague, de la mano del Toyota Mirai, para apoyar las políticas que buscan un sector del taxi más verde.
DRIVR es una de las empresas de taxi que se sitúa a la vanguardia de la transición ecológica. Sus clientes pueden escoger desde hace tiempo entre vehículos híbridos, eléctricos y de hidrógeno. Ahora, la compañía incrementa considerablemente el número de taxis de hidrógeno de su flota, y a principios de noviembre puso más de 100 taxis de hidrógeno en circulación en Copenhague. Este centenar de taxis son vehículos de pila de combustible Toyota Mirai, el primer vehículo de hidrógeno producido en serie del mundo, que no emite más que vapor de agua.
"No cabe duda de que el sector del taxi es un vector clave de la transición verde. Están en marcha constantemente y recorren muchos kilómetros cada día, sobre todo en las grandes ciudades. Con el paso del diésel, más sucio, al hidrógeno limpio, se consigue el mismo funcionamiento y la misma movilidad flexible, pero sin las emisiones nocivas", asegura Tejs Laustsen Jensen, Consejero Delegado de Hydrogen Denmark.
"Los numerosos taxis nuevos ayudarán a dar el empujón necesario al hidrógeno en las estaciones de servicio, un aspecto esencial para el desarrollo de la infraestructura. Por otra parte, los taxis son escaparates sobre ruedas de la tecnología verde de hidrógeno, un área en que la potente cadena de valor de proveedores daneses está entre las mejores del mundo", apunta Tejs Laustsen Jensen.
Tras una de las licitaciones públicas de más envergadura de servicios de taxi en Dinamarca, DRIVR fue la empresa elegida para gestionar el denominado “servicio de taxi ad hoc” de toda el área metropolitana. Eso significa que, en el futuro, los clientes del servicio de taxi serán transportados en vehículos a base de hidrógeno sin emisiones. Una decisión de la que se siente “tremendamente orgullosos” en la empresa, tal y como declaró el Consejero Delegado de DRIVR, Haydar Shaiwandi. Por su parte, desde Toyota, se muestran “encantados” con una colaboración que esperan que perdure en el tiempo.
Los más de 100 taxis de hidrógeno se han puesto en circulación como parte de los proyectos europeos de hidrógeno para el transporte Hydrogen Mobility Europe 2 (H2ME2) —Movilidad de hidrógeno en Europa 2— y Zero Emission Fleet Vehicles For European Rollout (ZEFER) —Vehículos de flotas sin emisiones para despliegue europeo—, con el apoyo de The Hydrogen And Fuel Cell Joint Undertaking (FCH JU), donde están presentes tanto el Ayuntamiento de Copenhague como Toyota y el sector del hidrógeno.El proyecto aspira a generalizar las alternativas a base de hidrógeno por toda la Unión Europea (UE) y ha contribuido al transporte de hidrógeno y la creación de estaciones de repostaje específicas en Dinamarca. /TAMBIÉN ES NOTICIA