Multado con 1.380 euros un conductor de taxi por cometer una infracción administrativa muy grave al no haber pasado una revisión y llevar una vida laboral no actualizada, publica El Diario de Sevilla.
En su día, el conductor alegó una enfermedad para no presentar la documentación que se le exigía, pero el Consistorio no admitía su recurso y le exige el pago de una multa. En una resolución, a la que ha tenido acceso El Diario de Sevilla, el Instituto del Taxi ratifica la sanción por “realizar servicios de transporte o de actividades auxiliares o complementarias de los mismos careciendo, por cualquier causa, de la preceptiva licencia, autorización de transporte interurbano o certificado de aptitud”.
En su defensa, el conductor asegura en su recurso que no es que no pasara la citada revisión, sino que quedó pendiente presentar la vida laboral actualizada y que no lo hizo por razones médicas. Acredita pruebas de visitas al médico y operaciones.
El Ayuntamiento, por otro lado, alega que desestima el recurso porque “a pesar de esta situación médica alegada, siguió prestando el servicio de taxi, no quedando acreditado que estuviera en una situación de fuerza mayor que le impidiera el visado completo de la licencia en plazo”.