La Asociación de Taxis de Formentera renunció a principios de verano a 16 licencias temporales para cubrir los meses de mayor demanda ante las dudas sobre cómo se iba a desarrollar la actividad con la incertidumbre de la crisis sanitaria.
Ahora, y pese a que la temporada alta arrancó más lenta en comparación con otros años, los 25 taxis fijos con los que cuenta la isla apenas llegan a cubrir la demanda.
José Antonio Ferrer, presidente de la mencionada asociación, ha explicado al Diario de Ibiza que el problema se ha generado por las pesimistas predicciones de los hoteleros y por el limitado servicio de transporte de autobús regular.
La problemática se ha incrementado desde el pasado 14 de agosto cuando, según los taxistas, la demanda se incrementó de golpe y, aunque no ha llegado a picos de otros años, la falta de las licencias estacionales y la inactividad del servicio de autobuses, está imposibilitando que los taxistas puedan abarcar todas las peticiones de transporte.
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