Taxistas de Lisboa protestan contra la liberalización en los vehículos que trasladen enfermos

Cerca de un millar de taxistas han protestado por las calles del centro de Lisboa para pedir la marcha atrás en la decisión del Gobierno de ampliar los vehículos autorizados para transportar pacientes no urgentes a los hospitales. Hasta ahora este traslado sólo podía ser ofrecido por ambulancias y taxis. 

 

Según publica EFE, el malestar del colectivo se debe a un cambio normativo decidido por el Ministerio de Sanidad. Con la nueva disposición los vehículos de hasta nueve plazas que sean debidamente identificados y cuyo conductor cumpla un curso de soporte vital también estarán capacitados para tal efecto.

 

Los taxistas lusos también han pedido un incremento en sus tarifas. Creen que es un agravio comparativo que otros transportes públicos hayan elevado su precio hasta cuatro veces en dos años y ellos no, que deben compensar de alguna forma los “crecientes gastos”.

La marcha, que se prolongó durante dos horas por las principales calles de la ciudad, terminó frente al Parlamento luso e incluyó dos paradas ante el Ministerio de Sanidad y la residencia oficial del primer ministro, Pedro Passos Coelho, donde se entregó un documento con las reivindicaciones.

 

La organización de la manifestación corrió a cargo de la Asociación Nacional de Transportes en Automóviles Ligeros (Antral), que ha amenazado con extender la protesta a nivel nacional si el Ejecutivo no atiende sus peticiones.