El taxi de Cantabria ha hecho público el malestar que mantiene con el Gobierno regional tras la decisión de exluir al colectivo de las ayudas autonómicas impulsadas para paliar el impacto económico que ha traído consigo la crisis sanitaria del coronavirus.
Esta decisión, consideran los taxistas, es "incomprensible" y no viene más que a confirmar "la importancia de este colectivo para el Gobierno de Cantabria".
La Federación Cántabra del Taxi explica que con motivo de la pandemia del COVID-19, el sector ha sufrido un descenso en su facturación superior al 80%. POr este motivo, y ante la ausencia de ayudas, muchos profesionales han tomado la decisión de cesar totalmente su actividad.
Los ingresos no compensan la exposición a contagios, puesto que la probabilidad, según los taxistas, es muy alta debido a las reducidas dimensiones del habitáculo y a la falta de equipos de protección individual.
En cualquier caso, el servicio de taxi y las radio emisoras de atención telefónica en Cantabria continúan estando disponibles las 24 horas del día, atendiendo traslados urgentes y colaborando de forma altruista en el transporte de personal sanitario en la atención domiciliaria.
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