Tomás Aparicio: 37 años de servicio en un libro

Entrevistamos a Tomás Aparicio, figura emblemática del taxi y ex presidente de Federación Profesional, que recientemente ha publicado su libro ‘37 años de servicio en el taxi’, donde nos cuenta su “punto de vista basado en mi experiencia y en el conocimiento de la evolución del sector hasta la actualidad”. 

 

 

A través de las páginas de éste título, Aparicio intenta abrir el debate sobre medidas “que el sector necesita y demanda para poder abordar con garantías de continuidad un futuro incierto”. Para ello, plantea, entre otras, dos posibles alternativas a la actual regulación horaria: que cada taxi circule por las calles de la capital en días alternos o amortizar 5.000 licencias, teniendo que ser éstas compradas por el resto de la flota activa. 

 

 

Gaceta del Taxi.- ¿De dónde le vino la idea de escribir un libro?

Tomás Aparicio.- Mi intención es que las generaciones venideras sepan sacar conclusiones de la situación que había en el taxi en la década de los 70 en relación a la actual. Sé que hoy en día hay una situación difícil pero no fue mucho más fácil por aquel entonces, donde el sector no tenía ninguna prestación social, que poco a poco fuimos consiguiendo a base de una buena organización y actos reivindicativos. Pedíamos cosas justas de las que actualmente podemos estar orgullosos.

 

Una de estos logros es que los autónomos estuviéramos incluidos en la Seguridad Social. Por aquel entonces no teníamos prestaciones sanitarias y cuando sufríamos cualquier enfermedad grave que las compañías privadas no tenían reconocidas las teníamos que pagar de nuestro bolsillo.

 

En el año 74, en el taxi de Madrid, con mucho esfuerzo, conseguimos dos días libres a la semana pese a que las personas que en esos momentos dominaban el taxi no querían que el taxi descansara ningún día. Pero en votación secreta en el Ayuntamiento de Madrid se consiguió y se puso en vigor.

 

Por aquellos años también se consiguió tener una organización a nivel nacional que ha hecho que el taxi haya conseguido vacaciones, regulaciones horarias, etc.

 

Historias como estas son las que cuento en mi libro.

 

 

G.T.-Hablando de regulaciones horarias, ¿cree que en Madrid está siendo positiva?

 

T.A.- A mi no me cabe la menor duda de que si no hubiese regulación horaria el taxi estaría en peor situación. Ahora con las 16 horas supone que un tercio de los coches desaparecen.

 

Madrid está en una situación de sobreoferta a consecuencia de las licencias de más que se dieron en el año 1974 por una Orden Ministerial del Presidente del Gobierno que había por entonces, Arias Navarro. En estos últimos años esta sobreoferta se ha ido corrigiendo a través de las regulaciones, vacaciones, sábados y domingos y fiestas entre semana, etc. Algo que en otros momentos era impensable.

 

Yo, en este libro, doy consejos para que el taxi empiece a funcionar. Para ajustar la oferta a la demanda no hay más que dos opciones: o se quitar 5.000 licencias, que tendrán que abonarlas entre todos los taxistas. Por lo tanto, si esas licencias desaparecen, la recaudación que hacen esos compañeros se repartirá entre los 10.000 que quedan, el beneficio irá para ellos. Esa regulación ya se hizo en Montreal. En mi libro explico detenidamente cómo se hizo y quien tuvo que pagarlas.

 

Otra opción, que va ser revolucionaria y que no sé cómo el taxi lo va a admitir, es que se libre un día y se trabaje otro. Así, se reduciría en un 50% la plantilla que trabaja y se recauda un 30% más de lo que se está haciendo actualmente, con menos costes de explotación y con beneficios para todos.

 

 

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